Parte 2: Los guardianes del cielo
En una de las muchas islas flotantes en el cielo vive un anciano. Hay pocos que conocen su nombre, pero también son pocos los que no saben de su existencia. La gente simplemente lo llama el ‘Gran Sabio’.
Su historia personal esencialmente incluye toda la historia de Regul Aire. Por ejemplo, digamos que fuiste a la Biblioteca Cenart, la más grande en el cielo, y encontraste el libro más antiguo que tenía. Probablemente estaría hecho de un grueso pergamino y escrito a mano con bolígrafo, habiendo sido hecho en una era en la que no existían las tecnologías actuales para fabricar papel e imprimir. Si pasabas las páginas, encontrarías un reporte del nacimiento de Regul Aire, en el tiempo en que toda la vida en la superficie estaba al borde de la aniquilación a manos de las Bestias liberadas por los Emnetwyte. Cuando los pocos sobrevivientes se reunieron en Fistilas, el Pico de los Dioses, indefensos ante la muerte que se aproximaba a una velocidad aterradora, un solo hombre creó un camino a los cielos con una enorme cantidad de Venenum.
Ese salvador más tarde se convertiría en este anciano, el Gran Sabio. Ni siquiera los libros de historia podían llegar más atrás en el tiempo que las arrugas en la piel del hombre. Eso demuestra cuanto tiempo este hombre ha vivido, guiando y liderando a las personas.
“¿Un hombre que puede afinar Armas Excavadas?” El anciano miró con sospecha a la dama Prima de ojos plateados que trajo las noticias. Ella palideció al instante y se encogió de miedo. “Ah, no te estoy culpando ni nada. Mis ojos han sido así desde que nací. No tengas miedo. Como sea, ¿el que salió con esa tontería sin valor fue Buronny Maxi de nuevo?”
La dama asintió.
“Por el amor de dios, ¿cómo puede creer tales mentiras? El mantenimiento de las Armas Excavadas es imposible. Incluso si el Sol se saliera por el oeste, o nevara a mitad del verano, o los Emnetwyte aparecieran nuevamente en la tierra, aun así nunca pasaría.”
La dama lo miró con curiosidad.
“¿Qué?” Cuando el anciano miró hacia ella, dejó salir un pequeño grito y se encogió nuevamente. “No tienes por qué asustarte. Si tienes alguna pregunta, siéntete libre de hacerla.”
“O-Oh no, es solo que su elección de palabras me pareció un poco extraña. ¡Lo siento!”
“¿Hm? Ah, ¿dices que si los Emnetwyte volvieran a la vida, deberían ser capaces de afinar sus propias armas?”
La dama respondió ‘sí’ en una voz apenas audible.
“Sigo repitiéndote que no tengas miedo. Es una buena pregunta. Si no supiera mucho sobre los Emnetwyte, pensaría lo mismo. Pero la respuesta es no.” El anciano sacudió su cabeza. “Las Armas Excavadas, o Carillones, son colecciones de muchos Talismanes unidos con magia. Puede que eso suene simple, pero la palabra intrincado ni siquiera comienza a describir el fenómeno por el que diferentes Talismanes producen diferentes efectos por interferencia mutua. Por supuesto, se requería mucha habilidad para afinar unos sistemas tan complicados. Conseguir un efecto especifico es como tratar de apilar un montón de rocas hasta llegar a los cielos.”
“Ya veo…” La dama lucía un poco perdida.
“Incluso entre los Braves que pelearon con esas armas, solo un puñado de ellos podía realmente cuidar de su propia espada. No se supone que lo hagan. Si querías arreglar un Carillón dañado, normalmente tendrías que reunir un equipo de técnicos especialistas para trabajar en un taller con las instalaciones apropiadas.
Ahora puedes ver por qué ese reporte debe ser falso. ¿Un hombre capaz de hacer el mantenimiento por sí mismo? Más que eso, ¿en la gran espada Seniorious? ¿Y otras espadas también? ¡Hah!
Él probablemente exageró su reporte un poco para hacerlo más interesante, pero fue demasiado lejos. Incluso en el mundo de los Emnetwyte, no existía un monstruo que hubiera dominado tal habilidad. Decir tal cosa es completamente ridículo.”
“Un monstruo… creo que usted usó esa palabra antes para describir a alguien. El Espadachín Ágata Negra… o algo como eso.”
“Ahh… es cierto.” El anciano se animó un poco cuando la dama continuó la conversación. El corredor por el que caminaban parecía excesivamente largo, y no había nada interesante que ver. Sin nada sobre qué hablar, se volvía aburrido muy rápido. “Él podría haber sido capaz de tal hazaña.”
Con una mirada distante en sus ojos, el Gran Sabio comenzó a hablar sobre ese hombre con un tono nostálgico en su voz. “Él era realmente una bestia temible. No tenía talento natural. La cantidad de Venenum que podía encender estaba bajo el promedio. No podía lanzar hechizos simples. Incluso en esgrima, el camino que eligió al final, él solo conocía las técnicas básicas.”
“Así que en otras palabras… ¿una persona ordinaria?”
“Es correcto. Al menos, al principio lo era. Sin embargo, él aspiró a convertirse en un Regal Brave. Y nunca se rindió en ese sueño, sin importar cuantas veces fue señalada su falta de talento. Para compensar sus muchas debilidades, él simplemente aprendió y aprendió todo lo que pudo. Y lo que obtuvo, lo pulió y pulió hasta dominarlo.
¿El resultado? El nacimiento de un monstruo que podía ir a la batalla junto con tipos que blandían espadas legendarias con técnicas legendarias y aun así obtener los mejores resultados.”
El Gran Sabio tembló, tal vez por miedo, tal vez por respeto, o tal vez por algo completamente diferente. “Con respecto a fuerza pura y el número de cosas logradas con esa fuerza, incluso entonces yo estaba por delante de él. Pero aun así, después de cientos de años, después de adquirir aún más poder, no puedo verme a mí mismo ganando en una pelea contra él.”
La dama miró abajo e intentó contener una pequeña risa. “No tenemos conocimiento de esas legendarias técnicas de esgrima de las que habla. Incluso si habla de alguien con mayor fuerza que usted, ni siquiera puedo comenzar a imaginar tal persona.”
“Eso tal vez sea lo mejor. Lo que se perdió jamás regresará. Los eventos y personas de esa era no son más que una fuente de nostalgia para mí. Debemos vivir en el presente.” El anciano dejó de caminar. “¿Es en este cuarto?”
“Sí. ¿Aún desea reunirse con él?”
“Bueno, me trajiste hasta aquí, así que bien podría ver qué tipo de impostor tenemos con nosotros.”
El giró el pestillo y abrió la puerta.
Un hombre de cabello negro estaba sentado con un codo apoyado en el escritorio de la recepción, bostezando de aburrimiento.
“… ¿hm?” El joven miró hacia ellos. “Ah, Souwong. Tiempo sin vernos… te ves bastante diferente ahora, ¿huh?”
La mandíbula del Gran Sabio cayó.
“Te has vuelto bastante más alto. Sin esa capa no te hubiera reconocido.”
“¿Espadachín… Ágata Negra…?” Con una voz apenas más fuerte que un suspiro, el Gran Sabio – Souwong – pronunció el nombre del joven.
“Ha pasado mucho tiempo desde que alguien me dijo así, Mago de la Estrella Polar. Me alegra ver que te está yendo bien.”
Souwong Kandel. Como Willem, sirvió como uno de los miembros del equipo de Braves convocado para derrotar al Visitante Elq Hrqstn hace más de quinientos años. Los sabios de la capital imperial lo alababan desde muy joven, reconociendo su inmenso talento como taumaturgo. En el campo de batalla, su fuerza rivalizaba con la de los Quasi Braves. Su sentido de la moda tenía algunos defectos importantes, era un poco más bajo que otros chicos de su edad, y a veces tenía demasiada confianza en sus habilidades, pero aparte de eso él estaba a la altura de su reputación. Aun teniendo tanto talento natural, también tenía la diligencia de trabajar duro para mejorar aún más y la modestia para reconocer los talentos de otros a su alrededor. Además, sabía cómo trabajar en equipo para alcanzar una meta. Él lo tenía casi todo.
Para Willem, Souwong era un camarada en el que podía confiar, aunque nunca se lo dijo directamente. Y por supuesto, Willem pensó que Souwong había muerto en esa batalla quinientos años atrás. Sin embargo, el hecho de que Souwong haya sobrevivido e incluso se convirtiera en el pilar fundador de Regul Aire no parecía inverosímil.
Por ejemplo, casi todo en Regul Aire estaba basado en la cultura Emnetwyte, algo que a Willem siempre le pareció extraño. Bueno, retrocediendo unos cuantos pasos, todo el concepto de Regul Aire parecía antinatural. Si reunías todas las diferentes razas, que vivieron completamente separadas unas de otras en la superficie, y las metías en un solo lugar, tal vez esperarías una lucha de poder del tipo supervivencia del más apto. ¿Por qué todos decidieron trabajar juntos para construir ciudades y prosperar en su nuevo hogar?
Ahora de vuelta al primer punto, sin importar donde fueras, cada construcción en Regul Aire lucía similar a las de los Emnetwyte. En la superficie, las personas bestia vivían en los árboles o grietas entre las rocas. Los Orcos tendían a residir en cuevas, los Reptrace hacían sus hogares en estructuras parecidas a tiendas hechas de hierba, y los Ballmen y Prima no tenían el concepto de un hogar permanente. ¿Entonces por qué todas esas razas se unieron y construyeron casas con el estilo de los Emnetwyte?
Habían otros incontables ejemplos: comida, moneda, costura, jerarquía social, papel y libros, etc. De hecho, era difícil encontrar un contra ejemplo. Regul Aire, un mundo en el que muchas razas a excepción de los Emnetwyte viven, se había vuelto muy parecido al viejo mundo en el que los Emnetwyte alguna vez vivieron.
Willem ahora tenía una explicación para todo eso: Souwong. En la fundación de Regul Aire, él tomó el liderazgo y esencialmente creó la cultura que dominaría el nuevo mundo. La ciudad natal de Souwong era la capital imperial, y también sabía bastante de historia. Ahora, la historia de la capital imperial estaba llena con invasiones y anexiones, lo que la hacía un cofre del tesoro de ejemplos de muchas personas de culturas diferentes siendo forzadas a vivir en el mismo lugar. Con toda esa experiencia y conocimiento, no había duda de que Souwong tenía la capacidad de crear una nueva cultura. Después de todo, era un genio.
“¡¿Fuiste convertido en piedra?!” Preguntó el anciano histéricamente. “Después de la batalla, sin importar cuantas veces intenté detectar un latido cercano no obtuve respuesta, así que pensé que estabas muerto.”
“Digo, ¿cómo se supone que mi corazón se mueva si soy una roca?”
“Devuélveme las lágrimas que derramé ese día.”
“¿Hm? ¿Lloraste por mí?”
“¡N-No! ¡No hay forma de que hiciera tal cosa por ti! ¡Sabía que vivirías desde el principio!” La actitud del anciano en este momento no le quedaba para nada.
“Bueno, como sea, fue muy problemático. Antes de mí, nunca escuché de alguien que despertara después de ser convertido en piedra. En lo que a mí concierne, estaba básicamente muerto. Ya que tenía una gran cantidad de maldiciones sobre mí además de estar petrificado, tomó mucho tiempo y dinero tenerme de vuelta en condiciones. Gracias a eso, desde que desperté he estado pagando deudas.”
“Tonterías…”
No es que Willem haya sido convertido en piedra porque quisiera. Y él tampoco despertó y volvió a la vida porque quiso. Él podía entender lo que Souwong debía estar sintiendo, así que mantuvo eso para sí mismo.
“Como sea, suficiente de mí. ¿Cómo demonios llegaste aquí? Oí que los Emnetwyte se extinguieron. Incluso si no lo hicieron, ¿cómo es que sigues vivo después de todos estos años? Supongo que ningún otro sigue vivo, ¿verdad?”
“No preguntes tanto a la vez. Bueno, solo se necesita una respuesta para esas tres preguntas.” Mientras hablaba, Souwong abrió su túnica y reveló su pecho. Un gran agujero estaba abierto donde su corazón debería estar.
“Qué…”
“Yo también fui asesinado en esa batalla hace quinientos años por Jade Nail, uno de los tres dioses de la tierra, o Poteau, que protegían a los Visitantes. Lo desafié junto con Emissa, pero ambos morimos sin dar mucha pelea. Antes de perder la conciencia, lancé un hechizo sobre mí. No puedo decirte los detalles, pero me metí con una parte de mi existencia para que no se perdiera por una muerte normal. En mi estado actual, no puedo morir por una herida o vejez. Y por supuesto, ya no soy un Emnetwyte.”
“Ya veo…”
“Solo para aclarar las cosas, no quiero tu lastima. Estoy bastante satisfecho conmigo mismo ahora, y la idea de que sientas lastima por mí me da escalofríos.”
“No, no tú. Me sorprendió escuchar que Emissa murió.”
“Hey.”
“Así que ese demonio explosivo murió, ¿huh? Pensé que había sacado toda la tristeza de mí, pero oír sobre ello de nuevo aun me afecta. ¿Supongo que el resto también murió?”
“No, no todos. Lillia y Navrutri lo lograron.”
Souwong no sobrevivió saltando en el tiempo como lo hizo Willem al convertirse en piedra. Souwong estuvo vivo y activo todo este tiempo. Los quinientos años. Dado eso, él debería saber. Debería saber todo lo que ocurrió mientras Willem era una inservible roca durmiente.
“Hey–” Había montañas de cosas que quería preguntar. ¿Dónde terminó nuestro maestro, con quien no nos pudimos poner en contacto? ¿Qué pasó con el ejército de monstruos que marchaba hacia la capital? ¿Sobrevivieron la princesa y el rey que siempre nos apoyaron? “Solo dime una cosa: ¿qué son esas ’17 Bestias’? ¿Qué demonios pasó mientras peleábamos contra los Visitantes?” Haciendo su mejor esfuerzo para sacar las demás preguntas de su cabeza, Willem las resumió en una sola pregunta. El resultado de la batalla de Lillia. La seguridad de sus amigos. No tenía sentido preguntar sobre esas cosas ahora. La humanidad se perdió hace mucho tiempo; él ya sabía las respuestas. Solo había una cosa que valía la pena saber.
“¿Recuerdas a ‘True World’?”
Willem asintió. Era una de las organizaciones religiosas que iban contra el gobierno de la capital imperial. Por solicitud de la familia real, él, Lillia, y otros los aplastaron.
“Los remanentes de ese grupo hicieron su base en un pequeño pueblo fuera de la capital y comenzaron a investigar armas biológicas. Las ‘Bestias’ son el resultado de esa investigación.”
“Ya veo. Así que realmente es cierto que los Emnetwyte destruyeron el mundo.” Por supuesto, los chicos malos eran solo una pequeña fracción de los Emnetwyte. Sin embargo, a las otras razas a punto de extinguirse no les importaba eso. Y mucho después de la dura prueba, no había razón para que alguien tratara de recuperar la reputación de personas que desaparecieron hace mucho tiempo.
“Por el reporte de la Policía Militar, ¿escuché que eres un técnico de armas encantadas ahora?” Souwong, tal vez no queriendo hablar de las Bestias, dirigió la conversación en una dirección completamente diferente.
Willem aun quería saber un poco más del pasado, pero decidió no ir contra los deseos de Souwong. “Solo en papel, así que me siento un poco mal por los verdaderos técnicos de armas encantadas, pero…”
“¿De qué estás hablando? ¿Crees que hay Técnicos Segundo de Armas Encantadas reales?”
“¿Huh?”
Souwong miró la cara estupefacta de Willem con una cara aún más estupefacta. “La naturaleza del Técnico Segundo es completamente diferente de la del primero, tercero o más bajo. Quiero decir, es un trabajo vacío donde pretendes hacer una investigación pero nunca llegas a ninguna parte. La única responsabilidad real es simplemente estar ahí, y eso es todo. Después de todo, se asume que la investigación no producirá resultados, así que escribir un reporte es solo un desperdicio de papel. Prácticamente toda la gente que estuvo en tu posición eran oficiales que se volvieron un poco molestos y consecuentemente fueron degradados. El trabajo solo tiene el mínimo absoluto de autoridad y paga.”
Souwong respiró profundamente. “Esa investigación que se esperaba que nunca llegara a ninguna parte era una investigación sobre los fundamentos de los Carillones. En otras palabras, puedes darle un nuevo significado al puesto de Técnico Segundo de Armas Encantadas.”
“Bueno, es un trabajo suficientemente bueno para mí. Puedo relajarme ya que no es realmente un trabajo, y no es como si quisiera más autoridad o dinero.”
“¡Agh!” Souwong apoyó los codos en el escritorio y enterró su cabeza en sus manos.
“¿Qué pasa?”
“No puedo decidir si es el trabajo perfecto para ti o el mayor desperdicio en Regul Aire. Eres el único que puede darle mantenimiento a los Carillones, algo que puede desbloquear un enorme potencial en nuestro poder de batalla. Para tenerte desperdiciado haciendo nada…”
Él parecía estar quejándose sobre algo, pero habló en una voz tan baja que Willem no podía oírlo. “Como sea, ese oficial de la Policía Militar dijo que tenía que preguntar al Gran Sabio qué hacer conmigo o algo. Perdón por la prisa, ¿pero puedes decidir rápido? Prometí volver a casa pronto.”
“¿Casa?” Souwong levantó su cabeza. “¿Te refieres a ese almacén de hadas?”
“¿A dónde más? Dudo que mi casa allá abajo aún exista. Es cierto que sería agradable hablar con un viejo amigo un poco más, pero afortunadamente ambos parecemos saludables. Podemos vernos otro día.”
“Ah…” murmuró Souwong. “… bueno, antes de eso, hay alguien que quiero que veas.”
“¿Qué, aún hay más? Han pasado dos días, ¿sabes? Tengo niñas hambrientas que alimentar en casa.”
“Si él supiera que estás vivo, estoy seguro de que querría verte. En cuanto a ti, bueno, probablemente nunca quieras volver a verlo. Aun así, no puedes ignorar esta oportunidad.”
“¿Un conocido mío? Si también lo conozco, ¿eso significa que es alguien de ese entonces?”
Souwong falló en responder.
“Vamos, ¿quién es? Solo soy un Emnetwyte ordinario. Aparte de ti, estoy bastante seguro de que no conozco a nadie que viviera por cientos de–” Willem repentinamente se detuvo. Alguien que haya conocido en el mundo anterior. Alguien que ambos, Souwong y él conocían. Alguien que pudiera permanecer sin morir por cientos de años. Él solo podía pensar en uno que cumplía esos criterios. “– No me digas…”
“Hablaremos en el camino.” Souwong se puso de pie.
“Espera. No he dicho que iré.”
“¿Y bien? ¿Planeas decir que no irás?”
Willem se quedó sin palabras. Souwong, tomando eso como respuesta, abrió la puerta con fuerza y habló en una fuerte voz a la dama que esperaba silenciosamente.
“Partimos hacia la 2ª Isla Flotante. ¡Prepara una aeronave inmediatamente! … ah, no te asustes. Es mi culpa por levantar la voz; no intento gritarte. También debí abrir la puerta con más delicadeza, así que no tienes que encogerte de miedo.”
La 2ª Isla Flotante, también conocida como el Corazón del Árbol del Mundo. Si ves a Regul Aire desde arriba, la verías justo en el centro. Tal vez creas que es un gran centro de comercio. Sin embargo, ni una de las aeronaves de transporte público se detiene aquí. Hay tres razones para esto.
Primera, no hay aldeas o ciudades en la isla, lo que significa que en realidad no hay nadie para beneficiarse del comercio. Segunda, flota a una altitud mucho mayor que las demás islas, y está generalmente rodeada por salvajes nubes de tormenta, prohibiendo el paso incluso a aeronaves bien construidas y robustas. Y tercera, es terreno sagrado.
Fundamentalmente hablando, todas las cosas caen. Las muchas enormes islas flotando en el cielo que componen Regul Aire parecen contradecir las leyes de la naturaleza. Se dice que el secreto que permite esto se encuentra en la 2ª Isla. Perturbar los terrenos sagrados significaría la caída del mundo, así que cualquier entrada está prohibida.
Aun así, ocasionalmente salvadores que creen que pueden descubrir la verdad escondida detrás de las estafas religiosas intentan llegar a la isla. La mayoría de ellos regresa a casa maltratados y magullados por las violentas tormentas y corrientes de aire que rodean la isla, sin siquiera poder verla.
A veces, aparecen salvadores afirmando haber visto lo que yace más allá de esas nubes. Dicen que no es una roca gigante en el cielo como las otras islas flotantes, sino un masivo trozo de cuarzo negro pulido. Que incontables plantas crecen en la superficie sin importar la estación; flores de primavera y otoño florecen al mismo tiempo. Sus cuentos suenan como alucinaciones incoherentes. Por supuesto, casi nadie realmente les cree, así que la 2ª Isla Flotante permanece envuelta en misterio.
“… ese es un gran tozo de cuarzo negro. ¿O es un florero?”
Souwong asintió. “Aparentemente es algo como un Talismán gigante, pero no conozco los detalles. Siendo tan grande, no siento ganas de averiguarlo por mi cuenta.”
“Sí que hay muchos tipos de árboles creciendo en ese gigantesco florero.”
“Hay algún tipo de barrera alrededor de la isla que controla el clima, permitiendo que las cuatro estaciones coexistan simultáneamente dentro. Las nubes de tormenta a nuestro alrededor son un subproducto de eso. Por cierto, no sé por qué las pusieron.”
“Para ser un Gran Sabio, no pareces saber mucho.”
Obviamente agitado por el comentario de Willem, Souwong respondió. “Un sabio sabe lo que necesita saber. Solo alguien que no entiende nada piensa que debería saberlo todo.”
“¡Whoa, hay insectos volando alrededor! ¡Insectos! ¡Las estaciones están realmente fuera de control!”
“¡Escucha cuando la gente habla!”
Para ser una isla flotante, la 2ª estaba bastante lejos en el lado pequeño del espectro. Ni siquiera tenía un distrito portuario. Willem se preguntó qué se suponía que hicieran sin ningún lugar en el que anclar, pero la pequeña aeronave preparada por el Gran Sabio aterrizó sin dificultad en un pequeño claro.”
“Wow, es bastante buena. Deberías darme una. Parece útil para hacer las compras.” El distrito portuario en la 68º Isla estaba bastante lejos del almacén de hadas, haciendo bastante inconveniente ir de compras a otra isla flotante.
“No seas estúpido. No puedes simplemente comprar una de estas con dinero.”
“Bueno, es una lástima.”
Ellos bajaron de la aeronave. A pesar de lucir como una pequeña isla desde lejos, se sentía mucho más grande cuando Willem estuvo de pie en el suelo. Mirando alrededor, todo lo que pudo ver fueron varias plantas confundidas sobre qué estación era. Era un paisaje bastante extraño.
“¿Qué es esto? Una manzana y un melocotón creciendo lado a lado.”
“Si tienes hambre puedes comer una. No están envenenadas.”
“Creo que pasaré…” Willem no podía evitar pensar que debían estar usando algún tipo de fertilizante sospechoso. Ni siquiera quería tocar una, mucho menos comerla. “Bueno, como sea, ¿a dónde nos dirigimos?”
En el centro de la isla se alzaba una torre negra, probablemente hecha del mismo material que el fondo de la isla. Al menos desde donde estaba Willem, parecía ser el único edificio en toda la isla.
“Es negro, tiene espinas por todas partes… tiene un aire de ‘templo del mal’.”
“Correcto… lo conozco desde hace mucho tiempo, pero nunca pude entender su sentido de la moda.”
“Mira quién habla.” Rió Willem. “Incluso después de quinientos años, esa preferencia tuya por esas enormes capas blancas nunca mejoró, ¿huh?”
“No lo hagas sonar como una enfermedad. Es una parte de mí. Incluso si pasaran mil años, no me desharía de ella.”
La nostalgia y recuerdos que evocó su conversación amistosa casi hace a Willem querer llorar. Era una conversación que nunca debió tener oportunidad de repetir, con un amigo que nunca debió ser capaz de volver a ver. Solo por eso, esos pocos minutos se sintieron infinitamente preciados para él.
“Hey…”
“¿Qué?”
“Gracias.”
“… ¿y por qué me das las gracias?”
“Simplemente sentí que debía decirlo. No le des importancia.”
Souwong se había convertido en el Gran Sabio, pero el Gran Sabio ya no era Souwong. Él había pasado por quinientos años de vida, obteniendo muchas cosas nuevas y cambiando en el proceso. Eso era obvio. Después de todo, un anciano no tendría los mismos modales que tenía cuando era un adolescente.
A pesar de eso, Souwong ahora hablaba y actuaba como el viejo Souwong que Willem una vez conoció. Y Willem era lo suficientemente listo para darse cuenta de que Souwong probablemente se comportaba diferente a propósito para él. El dolor de perder amigos, familia, el hogar, y todo lo demás – Souwong ya lo había experimentado una vez, y sabía que ahora Willem estaba en la misma posición. Para hacer que Willem se sintiera un poco más tranquilo, él actuaba como su viejo yo.
“¿Por qué la sonrisa espeluznante?”
O tal vez él era un hombre joven de corazón. Esa era una posibilidad, pero una en la que Willem realmente no quería pensar después de agradecerle a Souwong.
La torre estaba vacía. Ellos abrieron las pesadas puertas y subieron por las interminables escaleras en espiral solo para encontrar un salón del trono deshabitado.
“¿Qué está pasando?”
“No es inusual. El clima es bueno, así que probablemente salió a dar un paseo.”
“¿Huh?”
“Bueno, como puedes ver, no hay nada en esta isla excepto plantas. Lo que significa que no hay nada que hacer para pasar el tiempo, así que cuando el clima es bueno por lo general se pasea por el exterior,” explicó Souwong mientras caminaba a la ventana. “Mira, ahí está.”
Mirando abajo, Willem divisó una dama usando un uniforme de sirvienta que empujaba un gran carro de equipaje.
“… ¿quién es esa chica?”
Así que no es una isla deshabitada, pensó Willem mientras observaba a la mujer. Desde su ángulo, no podía ver su rostro, pero por sus orejas triangulares supuso que era una Ayrantrobos. A pesar de empujar lo que parecía una pesada carga, ella mantenía una postura perfecta.
“Ella no. Mira por ahí.”
Willem miró hacia donde Souwong señalaba y vio algo negro sobre el carro. Al principio pensó que era solo una roca, pero su instinto le decía que era otra cosa. Él no podía precisar la razón exacta, pero algo parecía estar mal.
“¡Hey, pedazo de basura! ¡Vinimos a visitarte!” Llamó Souwong con una voz tan fuerte como un trueno.
“¡Ah, el Gran Sabio! ¡En el momento justo! ¡Justo estaba preguntándome qué hacer con todo este tiempo libre!”
La cosa negra se movió. Era un cráneo. O al menos, tenía la forma de un cráneo. Era completamente negro y casi tan grande como un adulto. Era solo un cráneo, si ignorabas la parte en que se movía por su cuenta, los miraba, y que además hablaba con la voz de un anciano. En otras palabras, bueno, en realidad no era solo un cráneo.
“No terminamos nuestro juego la última vez. ¡Hoy dejaremos claro quién es el mejor jugador!”
Desafortunadamente, Willem reconoció esa voz. Él había inequívocamente conocido al dueño de esa voz hace solo dos años – bueno, para el resto del mundo serían unos quinientos años. Willem probablemente nunca podría olvidar los eventos que ocurrieron ese día. Esos recuerdos habían sido vívidamente tallados en alguna parte muy dentro de él.
“¡Lo lamento, pero hoy no he venido a jugar o curar tu aburrimiento! ¡Hay alguien que quiero que veas, Ebon Candle!”
Los dos ancianos intercambiaron intimidantes pero amigables gritos entre la cima y el pie de la torre.
“¿Qué… tienes un invitado? ¡Dímelo antes, idiota!”
“¡Fuiste tú el que salió a dar un paseo! ¡Si tienes algún problema, consíguete un cristal de comunicación! ¡Entonces seré capaz de decirte antes de venir!”
“¡No seas estúpido! ¡Tus comunicaciones no pueden pasar a través de la barrera de la isla!”
“¡Entonces haz algo al respecto! ¡¿O es demasiado complicado para un dios inmortal?!”
“¡Veo que tu boca se ha agrandado, a pesar de que solo has vivido quinientos años! ¡Espera ahí, iré y te aplastaré en el juego de mesa!”
“¡Ya te lo dije, hoy tengo otros asuntos!”
“¡Oh, cierto! Kaya, lo siento pero, ¿puedes apresurarte por favor?”
La dama en uniforme de sirvienta asintió y comenzó a correr mientras empujaba el carro. Poco después, ellos llegaron a las puertas de la torre de cuarzo negro y comenzaron a ascender por las escaleras, produciendo un fuerte golpeteo mientras subían.
“– Por cierto, Souwong.” Willem gruñó mientras presionaba sus dedos fuertemente contra su frente, intentando suprimir el dolor de cabeza. “Esto es solo una pesadilla, ¿verdad?”
“Entiendo cómo te sientes, pero enfrenta la realidad. Si quieres, puedo darte una bofetada.” Souwong preparó su mano en frente de Willem.
“Pasaré. Si haces eso, mi cabeza probablemente salga volando antes de que despierte.”
“Hm. Aburrido.”
El fuerte golpeteo se acercó al salón del trono.
“¡Hahahah!”
Willem creyó sentir un fuerte viento soplando desde el trono. Pero en realidad no era viento, sino que era resultado del Venenum tan abrumadoramente poderoso que podía sentir en su piel. Willem conocía solo una persona, o ser, capaz de demostrar tal fuerza.
“¡Tiempo sin vernos, Brave! ¡Y pensar que nos volveríamos a encontrar siglos después! ¡Una reunión realmente inesperada!”
Él era uno de los dioses de la tierra, o Poteau, a cargo de proteger al Visitante Elq Hrqstn, quien se paró frente a Willem y los otros Braves en aquella batalla hace tanto tiempo, su último y más fuerte oponente.
“¡Pero desafortunadamente, somos enemigos predestinados! ¡Esta milagrosa reunión pronto será manchada con sangre!”
Él era conocido con muchos nombres. Aquel que Duerme en la Muerte. El Tejedor del Mundo. El Padre de la Tierra. Aquel que destella oscuridad en el Jardín de la Luz – Ebon Candle.
En la antigua batalla, el que lo derrotó a cambio de su propia vida no fue otro que el Quasi Brave Willem Kmetsch. Pero, justo como le había dicho a su oponente antes de morir, él simplemente había entrado en un largo sueño antes de volver a despertar.
“No, creo que paso.” Willem, aún estupefacto, sacudió sus manos negándose.
“Hm. Aburrido.” El cráneo, Ebon Candle, suprimió su Venenum. El aire amenazante que llenaba el salón del trono desapareció instantáneamente. “Creí que habrías acumulado mucho odio por mí, así que pensaba dejarte sacarlo todo, pero…”
“Tienes una extraña forma de ser considerado con los demás.”
“¿Así que estás diciendo que no me odias?”
“Incluso si lo hiciera, ¿por qué haría algo tan problemático como una revancha? Antes, pelee porque tenía gente que debía proteger a mis espaldas y tú intentabas lastimarlos. Ese ya no es el caso, así que no hay razón para pelear. ¿Me equivoco?”
“Pelaste hasta el punto de arrojar tu vida, pero no tienes rencores… eres un hombre más simple de lo que pensé.”
“Digo, incluso si tuviera un razón para pelear, ¿qué pasa contigo? El Ebon Candle contra el que luché tenía piel y carne, y un cuerpo bajo su cabeza. ¡¿Cómo te convertiste en una cabeza que va por ahí tomando el sol en un carro?!”
“¿De qué estás hablando? Fuiste tú el que quemó mi piel, carne y cuerpo.”
“Bueno, eso es verdad, ¡¿pero cómo es que no te has recuperado después de dormir por cien años?!”
“Te lo dije, todo es por tu culpa. Puesto que me destruiste tan minuciosamente, mi cuerpo no pudo sanar a tiempo. ¿Sabes lo sorprendido que estaba cuando desperté? ¡Quería llorar, pero ni siquiera tenía glándulas lagrimales!”
“¡¿A quién le importa?!”
“Y después de eso, seguí usando mi poder, así que no he tenido oportunidad de continuar recuperándome. Como puedes ver, después de cuatrocientos años sigo en esta vergonzosa forma.”
El cráneo negro se reclinó en su trono. Willem tenía sus dudas de si su estado actual era realmente vergonzoso, pero al final, a quién le importa.
“Muy bien, suficiente. Souwong, asumo que no me trajiste aquí solo para saludar. Vayamos al punto.”
“¿Al punto?” Preguntó el cráneo.
“Ahh.” Souwong asintió. “Este tipo está podrido hasta el núcleo, pero es excepcionalmente habilidoso y podemos confiar en él. Será una parte esencial de nuestro plan.”
“Hmm…”
“¡Hey! ¡¿A quién llamas podrido hasta el núcleo?!” Replicó Willem.
“Willem, ¿no quieres volver a la superficie?”
“No intentes cambiar el tema – ¿la superficie?” Esa palabra hizo que Willem olvidara los insultos de Souwong por un momento. “Quiero decir, ya está completamente destruida, y las bestias deambulan libremente. ¿Qué intentas lograr?”
“Llevaremos la pelea a ellas… bueno, por supuesto, la superficie es demasiado grande para retomarla toda de una vez. Primero retomaremos las cercanías de Fistilas, el Pico de los Dioses, y la usaremos como base de operaciones. Las dos cosas más importantes que necesitamos son una forma de pelear contra las Bestias y una forma de seguir peleando. Todo este tiempo, nos faltó la última. Pero ahora, contigo aquí, podemos dar un gran salto adelante. Puedes reparar cualquier Carillón inestable o roto. Eso es enorme.”
“Ya veo…” Willem asintió ligeramente. “Ese es un plan bastante ambicioso.”
“Lo sé, ¿verdad? Por supuesto, es un plan a largo plazo y uno que requerirá las fuerzas combinadas de cada ciudad en Regul Aire. Será muy peligroso y puede no dar resultados inmediatos, pero al final creo que tenemos buenas oportunidades de victoria.” Mientras hablaba, Souwong se emocionaba más y más. “Hasta ahora, solo el número de Carillones en condiciones habían sido el problema, ya que podemos producir tantas hadas como queramos.”
“– ¿Oh?” Willem asintió ligeramente de nuevo.
Souwong, probablemente notando su desagradable comentario, perdió empuje. “Ah, olvídalo. Eso fue… em…”
“Está bien, Souwong. Creo que ya lo entendí. Ebon Candle usó necromancia en su larga batalla contra mí. Imagino que dormir por cien años para evitar la muerte debe ser un tipo similar de magia también. Y el hechizo que usaste para dejar que una parte de ti siguiera viviendo cuando moriste debe ser también del mismo tipo. Por último, ustedes dos son los guardianes de Regul Aire. En ese punto se volvió bastante obvio para mí.”
Por lo que Willem había aprendido en su investigación, las hadas eran las almas perdidas de los niños fallecidos incapaces de comprender la muerte. Normalmente, aparecían naturalmente en una forma inestable, tales como fuegos fatuos o enanos. Y aparentemente, pueden ser artificialmente creadas y usadas a través de técnicas de necromancia.
Las Leprachauns que Willem conocía definitivamente no eran fuegos fatuos o enanos. Tal vez eran inestables, pero tenían el cuerpo y mente de los Emnetwyte. Dentro de sus corazones, había esperanza, miedo, amor, admiración, perseverancia, desesperación. Y con esas emociones, ellas continuaban pelando y arrojando sus vidas.
“Cualquiera podría adivinarlo con toda esa evidencia.” Willem estaba casi convencido de que su suposición era correcta. Abrumado por extrañas emociones que lo hacían querer llorar y reír al mismo tiempo, Willem puso en palabras la conclusión que se había estado gestando en su mente. “Ustedes son los que están creando a las hadas, ¿verdad?”