Capitulo 8: El closet de la princesa
Solo hay dos lugares a los que puedo ir usando [Teletransportación] ahora mismo. Ya que hay un límite de una vez al día para transferirme a otro mundo, no podemos regresar a Japón hasta mañana. Los únicos lugares a los que podríamos teletransportarnos en este mundo son la [Sala de Audiencias] y la [Habitación de la Princesa Elena]. Dado que secuestré a la princesa, la [Sala de Audiencias] está descartada, por eso decidí moverme a la [Habitación de la Princesa Elena].
“¿Huh? Esta es mi habitación.”
“Ya que estoy secuestrándote, creo que deberías cambiarte a un atuendo adecuado.”
“Esto es increíble, nunca había escuchado de magia como esta. Ah, cierto, tengo que cambiarme. Por favor espere un momento.”
“Tus ropas sobresalen mucho ahora mismo, así que espero que tengas algo más normal.”
“Si, entiendo.”
Mientras la Princesa Elena se preparaba, comencé a erigir barreras en la habitación. Por ahora bastará con una [Barrera Física] para evitar que alguien entre y una [Barrera Sonora] para asegurarme de que nadie pueda oírnos desde afuera.
Cuando terminé de erigir las barreras y me di la vuelta-
“¡¡Kyaaa!!”
La Princesa Elena estaba cambiándose de ropa.
“¡P-Perdón!”
Suprimí mi deseo de mantener mis ojos en la princesa y me di la vuelta.
“E-Está bien, ¿podría por favor esperar un poco más?”
“C-Claro.”
Detrás de mí, podía oír el seductor sonido de ella cambiándose. ‘Date la vuelta’, el demonio dentro de mí susurró en mi mente, pero me mantuve firme.
“Me disculpo por la espera, ya estoy lista. Puede voltear ahora.”
“Oh, entonces terminaste.”
Las ropas de la Princesa Elena ya no parecían tan de princesa, esto debería bastar.
“¿Tienes más ropa además de esta en la que puedas cambiarte?”
“Estas son las ropas más discretas que tengo.”
“De acuerdo, tomaremos toda tu ropa.”
“¿Ehh? ¿Toda? Eso es imposible, no hay forma de que pudiera caber en mi bolsa.”
“Bueno, solo déjamelo a mí.”
Guiado por la princesa, entré en su closet y fui sorprendido por la ridícula cantidad de ropa que había.
“Que increíble cantidad.”
La Princesa Elena me dio una mirada de disculpa. Rápidamente lancé toda su ropa en mi inventario.
“T-Toda mi ropa está desapareciendo rápidamente. ¿Es magia?”
“Sip. No te preocupes, puedo sacar todo lo que quiera después.”
“¡E-Eso es increíble!”
La voz de la Princesa Elena comenzó a llenarse de emoción. Finalmente terminé de guardar toda la ropa en mi inventario.
“¡Increíble, realmente tomaste todo!”
“¿Hay algo más que quieras llevar?”
“¿Está bien si llevo algunos libros?”
“Sip.”
Fui hacia el librero, ella también tiene una buena cantidad de libros.
Ya acostumbrado, fui capaz de guardar fácilmente todos los libros.
Ya que empezó a volverse un poco molesto, decidí lanzar todo en la habitación hacia el inventario.
“Phew, ¿guardé todo en la habitación?”
“¡Incluso la cama, esto es verdaderamente increíble!”
La habitación quedó completamente vacía.
“Ahora que hemos terminado aquí, tenemos que pensar a dónde podemos escapar.”
“Me gustaría ir a la residencia de Seiji-sama.”
“Lo lamento, solo puedo teletransportarme entre mundos una vez al día. Tendremos que esperar hasta mañana para movernos a mi habitación.”
“Entonces así son las cosas. Entonces tendremos que pasar la noche en una posada.”
“De acuerdo, entonces primero tenemos que ir a la ciudad.”
“¿Pero cómo escapamos del castillo?”
“Está bien, no te preocupes. ¿Hay algún lugar donde pueda ver fuera de este castillo?”
“Si. Desde esta ventana se puede ver la ciudad.”
Miré por la ventana que la Princesa Elena señaló, se podía ver una gran plaza con una fuente en el centro en la que se interconectaban todas las calles principales de la ciudad.
“Esa plaza debería estar bien por ahora. Elena, tu mano por favor.”
“S-Sí.”
Tomé la mano de Elena y usé [Teletransportación] para transferirnos a la plaza.