Capitulo 28: Ramen Sapporo
Salimos de la iglesia y nos dirigimos a la posada.
Cuando fuimos guiados a nuestra habitación, había-
Una gran [Cama Doble] y una [Cama Andrajosa].
Aya se acomodó en la [Cama Doble] con Elena por supuesto.
Vamos Aya, ¿no deberíamos pensar un poco más la asignación de las camas?
Quiero decir, era obviamente imposible que Elena durmiera en la [Cama Andrajosa].
Pero yo pagué por la estadía. Elena y yo en la [Cama Doble] y Aya en la [Cama Andrajosa], ¿no sería esa la opción apropiada?
Es un argumento sólido, pero antes de que pudiera decir algo, Aya me fulminó con la mirada.
Fui a dormir en la [Cama Andrajosa] mientras lloraba.
No pasó nada a la mañana siguiente, comimos el desayuno, dejamos la posada y usamos [Teletransportación] para volver a Japón.
Aya dijo que no había podido tomar un baño ayer así que fue con Elena hacia el baño.
Aunque no tenían por qué entrar juntas…
Me quedé solo sin nada.
Intenté monitorear a Aria-san usando [Vigilancia].
Aria-san está limpiando y haciendo la lavandería con las niñas.
Bueno, nada fuera de lugar.
Esta vez monitoree a Azide-san usando [Vigilancia], parece que está en casa preparándose para su siguiente viaje.
Excelente, si Azide-san sigue así, irá pronto a la siguiente ciudad.
Cuando llegue, planeo usar [Teletransportación] para llegar sin tener que viajar físicamente a ese lugar.
Soy un genio.
Finalmente, intenté monitorear a Elena pero-
Un mensaje apareció en mi cabeza.
¡¿Q-Qué?!
¡¡Y-Y-Ya veo!! ¡¡Elena está tomando un baño!!
Ya veo, ya veo, conque hay una [Política de Privacidad] eh~
Con esto, no tengo que preocuparme por accidentalmente ver a alguien tomando un baño.
¡Esto es bueno, esto es bueno!
¡Realmente~bueno!
… ¡no estoy llorando, ¿de acuerdo?!
Aya y Elena salieron del baño y caminaron hacia mí mientras me lamentaba.
Repentinamente, Aya comenzó a decir cosas extrañas de nuevo.
“Quiero comer [Ramen Sapporo].”
“¿Huh? ¿Qué quieres decir?”
“Nii-chan, vayamos a Sapporo porque quiero comer [Ramen Sapporo].”
“Oi, ¿Aya-san? ¿De qué estás hablando?”
“Nii-chan, has estado fuera de Tokio, ¿verdad? Además de la casa de nuestros padres.”
“¿Mhh? Fuera de Tokio, ¿además de la casa de nuestros padres? Bueno, he estado en Akihabara, Ikebukuro y Nakano.”
“¡Todo eso es en Tokio!”
“¿Eh? ¿Enserio? Como sea, ¡¿qué tiene que ver eso con [Ramen Sapporo]?!”
“Lo que quiero decir es~ ¿no crees que es una pena que la asombrosa [Teletransportación] de Onii-chan solo pueda ir a casa de nuestros padres y Tokio?”
“Entonces, ¿debería visitar Sapporo?”
“Lo entendiste bien~”
“¡Me niego!”
“¡¿Por qué no?!”
“Solo quieres comer [Ramen Sapporo]. ¡No voy a ser engañado!”
“Pero, ¿qué harías si Elena-chan también quisiera comer [Ramen Sapporo]?”
“¡¿Q-Qué dijiste?!”
“Hey, Elena-chan~”
“S-Sí.”
“Elena-chan también quiere comer [Ramen Sapporo], ¿verdad?”
“U~um~”
“¿Quieres?”
“S-Sí, quiero.”
“¡Hey! ¡Elena-chan dice que también quiere!”
“… Bueno, no se puede evitar…”
“¡Lo hicimos!”
“¿Plural?”
“Por cierto Nii-chan, mientras estás en el avión hacia Hokkaido, ¿qué vamos a hacer con la comida para Elena y para mí?”
“¿Comida? Deberían simplemente salir a comer por ahí.”
“No tengo dinero.”
“¡¿Por qué?!”
“No he tenido tiempo de trabajar porque estaba preparándome para el examen, por eso no tengo dinero.”
“Entonces, compra algo con esto.”
Saqué 2.000 yenes de mi billetera y se los di a Aya.
“¿Solo esto?”
“¡Esto es suficiente!”
“De acuerdo a mi investigación, hay una tienda en Shinjuku llamada [Todos-los-dulces-que-puedas-comer] ~”
“¿Por qué [Todos-los-dulces-que-puedas-comer]? Los restaurantes de por aquí deberían estar bien.”
“Nii-chan, piénsalo. Una ‘soli~taria’ Elena-chan comiendo croquetas en un restaurante cercano o una ‘Linda’ y ‘Feliz’ Elena-chan comiendo dulces en Shinjuku. ¿Cuál prefieres?”
“¿L-Los dulces?…”
“¿Verdad~? Entonces desembolsa 5.000 yenes más.”
“¡¿5.000 yenes?!”
“Nii-chan, ¿no quieres ver a Elena comiendo dulces indulgentemente?”
“C-Ciertamente me encantaría…”
“Así es~, ¿verdad?”
“E-Entiendo.”
Cuando saqué 5.000 yenes de la billetera, Aya los arrebató de mi mano.
“Entonces, nos vemos luego en Hokkaido Nii-chan.”
“¿Eh?”
“¿Eh? ¡No está bien! Elena y yo iremos a [Todos-los-dulces-que-puedas-comer]. Tú irás a Hokkaido. Tenemos que separarnos para hacer eso.”
Aunque me prometí a mí mismo que no volvería a ser enredado por las palabras de mi hermana, terminé reservando un boleto de avión en internet y fui al Aeropuerto Haneda.
¡Los boletos de avión son caros!