Capitulo 4: El brillo de este momento
Parte 1: El sospechoso Emnetwyte
Durante el tratamiento, Willem descubrió que Nopht de hecho muy débil a las cosquillas. En todo momento, su cuerpo se retorcía y sus piernas y brazos se agitaban violentamente, haciéndole muy difícil realizar su tarea. Eventualmente hizo que Chtholly ayudara; si no lo hubiera hecho, quién sabe cuánto hubiera tomado. Él probablemente también hubiera acabado con más de un moretón junto a sus ojos.
Rhantolk, por el otro lado, probó ser problemática por una razón completamente diferente. Cada vez que Willem presionaba sus dedos contra su espalda, se le escapaba un raro gemido sugestivo. Bueno, Rhantolk parecía bastante madura para su edad, pero cada vez que escuchaba esa voz Willem sentía que estaban haciendo algo inapropiado y tenía que pausar su trabajo.
Como resultado, los tratamientos tomaron mucho más de lo que esperaba. La mirada afilada de Chtholly que perforaba la nuca de Willem todo el tiempo tampoco ayudaba mucho.
Antes, Nopht y Rhantolk les dijeron que los ataques de las Bestias habían continuado ocurriendo esporádicamente después de la caída del Saxifraga. Ninguna de ellas resultó ser una gran amenaza, y el par manejó fácilmente a los intrusos. Sin embargo, luego de la inspección, Willem descubrió que ambas sufrían de un ligero envenenamiento por Venenum, lo cual llevó a los laboriosos tratamientos.
El Venenum actúa como una especia de opuesto a la fuerza vital de uno. Encender Venenum lleva inevitablemente a un desorden de esa energía vital, y si uno enciende una llama demasiado fuerte, continúa usándola por demasiado tiempo, o la usa repetidamente en rápida sucesión, el estado desordenado puede persistir incluso mucho después de la batalla, gradualmente siendo más y más difícil de curar.
El tratamiento que Willem realizó en las dos chicas es una de las contramedidas para esta condición. Involucra estimular los puntos de acupuntura apropiados en orden para ajustar el flujo sanguíneo y hacer que los músculos se relajen por la fuerza. Una vez fue bien conocida como una práctica técnica para el tratamiento en el campo de batalla, hace mucho tiempo en el mundo anterior.
“Bueno, ¿cómo se sienten? ¿Mejor?” Preguntó el exhausto Willem.
Las dos chicas intercambiaron miradas.
“Mi cuerpo se siente tan ligero… es un poco espeluznante.”
“Si no estoy fatigada después de una intensa batalla simplemente no se siente correcto.”
Parece que su tratamiento funcionó correctamente, pero las respuestas que recibió no parecían demasiado entusiastas o agradecidas. Desde que Willem se presentó ayer, sus actitudes hacia él han sido menos que estelares. Bueno, Willem podía entenderlo. Para ellas, el Técnico Segundo Willem Kmetsch no era más que un hombre sospechoso que apareció repentinamente frente a ellas y comenzó a actuar como si ellas estuvieran bajo su control. Mientras que él sí tenía identificación, y Chtholly y Nephren lo respaldaban, Willem aún no había pasado tiempo con ellas intentando construir una relación de confianza a nivel personal. Así que él entendió por qué ellas seguían siendo cuidadosas… o eso pensó. Aparentemente, había algo más.
“Pero… eres un Emnetwyte, ¿verdad?” Con su pregunta, Rhantolk reveló la razón de su actitud. “Si fueras solo un fraude sería otra la historia, pero Chtholly y Nephren han verificado la verdad. Eso significa que perteneces a la raza maldita que destruyó la Tierra. Aceptarte tan fácilmente es la opción antinatural aquí.”
Willem podía entender a lo que se refería. Hasta ahora, él nunca recibió ese tipo de respuesta de la gente a la que le reveló su identidad, pero tal vez era solo debido a la suerte. Cuando pensaba en eso, el punto de vista de Rhantolk tenía más sentido como la reacción por defecto.
“No es como si yo personalmente hiciera algo…”
“Además, esa actitud despreocupada y casual que intentas mantener es sospechosa. Es como si estuvieras intentando esconder tus verdaderas intenciones, o estuvieras acostumbrado a engañar mujeres… bueno, entiendo que si sigo criticando podría seguir por siempre, pero…”
“Entonces no lo hagas… ¿acostumbrado a engañar mujeres? Un grosero malentendido. Demando que retires eso.”
“Estoy agradecida de que salvaras a Chtholly de su planeada muerte. Y por tu tratamiento anterior, parece que tus habilidades son confiables. Solías ser un… Quasi Brave, ¿era? No dudo que alguna vez fueras un guerrero con tal título. Probablemente estés mucho más especializado en batalla que nosotras, quienes vivimos y morimos con ese único propósito. Pero aun así, esa no es evidencia suficiente para que yo te juzgue como un personaje inofensivo.”
“Qué demonios necesitas entonces…”
“¿Sabes cómo fue que los Emnetwyte liberaron a las 17 Bestias en el mundo?”
“Escuché un poco del Gran Sabio, sobre como las Bestias eran armas biológicas desarrolladas por la organización anti imperio True World y eso.”
“Armas biológicas.”
“Sip, eso es lo que me dijo.”
“Eso significa que debe haber un ser original sobre el cual el arma fue construida, ¿verdad? ¿Tienes alguna idea de qué pudo haber sido?”
“Ni idea. No creo que eso sea muy importante. Probablemente capturaron una nueva especie de monstruo o algo.”
“Ya veo.”
“¿Eso es todo?”
“Eso es todo.”
“Ya veo…”
Y así es como fue la conversación de Willem con Rhantolk.
“No tengo ningún odio en particular por ti ni nada,” respondió Nopht a su pregunta. “No te vez muy alto y poderoso ni nada, de hecho te vez algo simple. Además, si Ithea y Nephren confían en ti entonces supongo que no tienes malos pensamientos. De hecho parece que no estás pensando nada, pero…”
“No puedo decir si estoy siendo alabado o insultado…”
“Aun así, no puedo confiar completamente en ti. Confío más que nada en el juicio de Rhan. Lo siento, mientras ella no confíe en ti, tampoco puedo hacerlo yo.”
“Ya veo…”
Y así fue la conversación de Willem con Nopht.
El empacado de los bienes excavados parecía estar progresando sin problemas. Una por una, cajas de madera llenaban la bodega de la aeronave, que apestaba a hierro y aceite. Después de recibir permiso de la persona a cargo del trabajo, Willem abrió una de esas cajas y sacó un bulto ajustadamente envuelto en una tela sucia.
“Ten cuidado, si lo tocas podrías atrapar una maldición Emnetwyte,” un Orco que parecía amable le advirtió.
“Gracias por el aviso, pero no necesitas preocuparte. Soy un Emnetwyte.”
“Hahah, ¿no eres un poco viejo para jugar a eso?” Con una fuerte risa, el trabajador se fue.
“… ¿creyó que era algún adolescente delirante?”
Bueno, incluso si estaba diciendo la verdad, para la mayoría de las personas los Emnetwyte eran legendarias encarnaciones del mal. Si alguien repentinamente declarara que pertenece a tal raza, era natural que otros asumieran que estaba delirando. Willem tenía que ser más cuidadoso en el futuro.
Cambiando su foco de vuelta a la tarea en sus manos, Willem sostuvo los contenidos del bulto – una gran espada compuesta de docenas de fragmentos metálicos – ante sus ojos. No había duda: era el Carillón Lapidemsibilus.
Él no tenía ni la más mínima idea de por qué había sido excavada aquí en Gomag. Navrutri era de Garmond del Oeste, y no tenía en muy alta estima al imperio. Willem no podía pensar en una razón de por qué vendría hasta aquí, la frontera del imperio, después de la batalla con los Visitantes y los Poteau.
“Ah, a quién le importa.”
Él probablemente estaba metido en algo, nada que a Willem le importara. Ahora mismo, la espada en sí misma era más importante. Él realizó una tosca revisión de la condición de las líneas de hechizo. Como esperaba, estaban en completo desorden. En esta condición, no sería de ninguna utilidad, y Willem no tenía confianza de que pudiera restaurarla con sus habilidades. Tenía que desarmarla y darle una mirada más detallada.
“– ¿Qué estás haciendo aquí?” Nopht apareció desde atrás de una caja de madera. “Incluso si robas algo acabarás tratando con la Compañía de Comercio de todas formas, así que no tiene sentido, ¿sabes?”
“Me molesta que hayas asumido que estaba haciendo tal travesura.” Willem agitó su dedo. “Soy un malvado Emnetwyte, después de todo. Si voy a tramar algo, será un crimen a una escala mucho mayor.”
“¿De verdad?”
“De verdad.” Rió.
“Bueno, ¿qué clase de crimen es entonces? ¿Vas a hundir esta nave?”
“No, entonces yo también moriría.”
“¿No sería genial si llevaras fielmente a cabo actos malvados sin pensar dos veces en tu propio bienestar?”
“Que estupidez. Los villanos de verdad no necesitan tal orgullo cliché. Nos respetamos a nosotros mismos y la naturaleza de las cosas. Ya sabes, lo básico de ser malvado.”
“¿De verdad?”
“De verdad.” Otra risa. “Oh, eso me recuerda. Voy a hacerle mantenimiento a este chico, así que mientras estoy en eso también podría hacerlo con sus espadas.”
Después de tomar prestadas las espadas de Nopht y Rhantolk, Willem buscó un cuarto vacío. Las paredes, que lucían como mosaicos aleatorios de acero, cobre y estaño, estaban cubiertas de un no tan elegante grafiti. Las tuberías corriendo a través del techo tenían pequeñas grietas aquí y allá. A la rejilla de hierro cubriendo el ducto de ventilación solo le quedaba un tornillo para fijarla; con solo una pequeña sacudida probablemente se vendría abajo. Varias herramientas, probablemente traídas a bordo cuando el trabajo necesario para permitir que la nave cruzara la barrera que rodea Regul Aire fue realizado, habían sido dejadas desparramadas a los lados del cuarto. Tan pronto como Willem puso un pie dentro, un terrible hedor de origen desconocido atacó su nariz. No hacía falta decir que no era un lugar muy placentero para estar. Pero, proveía protección de los vientos y la arena, y, más importante, era callado.
“Bueno, supongo que no estoy en posición de quejarme.” Willem puso dos espadas que había estado cargando en su espalda contra la pared. Luego tomó una de ellas y se sentó. “Comenzar mantenimiento.”
La hoja gradualmente se rompió en pedazos mientras el Venenum se vertía en ella. Aproximadamente la mitad de los 38 fragmentos metálicos flotaron por su cuenta y dejaron de moverse una vez que encontraron su lugar. A diferencia de la vez cuando arregló a Seniorious, sería difícil desarmarla completamente de una debido a las restricciones del cuarto. Él podría realizar una examinación más minuciosa una vez que volviera al almacén; ahora mismo una simple revisión sería suficiente. Afortunadamente, no parecía haber nadie cerca, así que probablemente podría hacerlo bastante rápido si encontraba su ritmo–
“Ah, aquí estás.” Chtholly apareció repentinamente en la puerta. Ella llevaba ropas de trabajo pasadas de moda y tenía su cabello atado hacia atrás para que no estorbara.
Desde que subieron a la aeronave, Chtholly había estado dando vueltas ayudando con varias tareas. Después de todo, ella había sido traída a bordo solo como la asistente del Técnico Segundo de Armas Encantadas. Sin ninguna obligación real, la única forma en que ella podía sentirse útil era pedir trabajo activamente en los alrededores.
“Deja de desaparecer. Soy tu secretaria, así que al menos necesito saber dónde estás, ¿verdad?”
“Ah… um…” Willem, sorprendido por la inesperada visita, pausó su trabajo. “Quiero decir, lo de secretaria es solo un título que usamos para traerte aquí, así que no es como si realmente tuvieras que trabajar ni nada.”
“No quiero oír eso de ti.”
Willem no tenía absolutamente nada con que responder. ¿Pero por qué quería tanto trabajar?
“Además, si no hago nada, realmente serás ‘ese tipo que abusó de su autoridad y trajo a su inservible amante con él al campo de batalla’. No quiero que eso pase.”
“Eso no es algo por lo que tengas que preocuparte.”
“Bueno, sí me preocupo por eso.” Chtholly infló sus mejillas, como una niña haciendo un berrinche. “Hey, ¿puedo mirar?”
“No me molesta, pero realmente apesta aquí, ¿sabes?”
“Está bien. Hay cuartos mucho peores que este en otras partes de la nave.”
Si Willem estuviera en la posición de Chtholly, definitivamente no diría que este hedor estaba ‘bien’, pero si ella estaba bien con eso no había necesidad de discutir. Él le hizo señas para que entrara.
“¿Esa es la espada de Nopht?”
“Sip.”
Willem tocó ligeramente uno de los fragmentos metálicos, los Talismanes, con la punta de su dedo. Se deslizó suavemente por el aire hasta que alcanzó su lugar, donde se detuvo y emitió un claro sonido, como el de un metalófono. Mientras tanto, Chtholly tomó asiento en una caja de herramientas cercana.
“Sí que es bonito, pero en este cuarto no se siente tan romántico.”
“Mejor que hacerlo en mitad de una tormenta de arena.”
“Cierto.”
Una pregunta repentinamente surgió en la cabeza de Willem. “¿Aún recuerdas la noche que hice mantenimiento a Seniorious?”
“Sí, recuerdo.” Chtholly asintió. “Tal vez es porque estoy teniendo cuidado de no encender nada de Venenum, pero recientemente realmente no siento que más recuerdos estén desvaneciéndose. Podría ser que simplemente no lo noto, pero ahora mismo me siento bastante bien. Nephren, Nopht, Rhantolk, Ithea… aún las recuerdo a todas. Tal vez mis recuerdos hayan perdido algunos detalles, pero…”
“Ya veo.” Willem notó que su propio nombre no apareció en esa lista, pero no había necesidad de preguntar sobre eso. Él no había sido olvidado. Si ese fuera el caso, Chtholly no estaría en esta nave con él.
Mientras los talismanes tocaban su torpe canción, los dos se sentaron en silencio por un breve momento.
“… ¿hm?” Willem notó algo extraño.
“¿Qué pasa?” Preguntó Chtholly.
“No está rota.”
“Por supuesto que no. Si estuviera rota, Nopht hubiera tenido grandes problemas.”
“Eso no es lo que quise decir… cómo decirlo…” Él necesitó unos cuantos segundos para pensar en cómo explicarlo. “Los Carillones tienen algo llamado ‘nivel asesino’ que indica su habilidad. Determina contra qué tipo de enemigo la espada es especialmente efectiva.”
“D-De acuerdo.” Chtholly lucía un poco sorprendida por la repentina aparición de términos técnicos, pero ella parecía entenderlo lo suficiente.
“Mientras la espada mata más enemigos del mismo tipo, comienza a adaptarse, o adquirir una especialidad. Tal vez hayas oído de una ‘Asesina de Dragones’. Eso es lo que la gente llamaba a aquellas espadas cuyo nivel asesino tenía una afinidad extremadamente alta con los Dragones.”
“A-Ah…”
Para Chtholly, que nunca había peleado contra nada excepto las Bestias, puede haber sido un poco difícil de entender. Encima de eso, ella nunca había visto un Dragón de verdad. Por el momento, Willem siguió adelante.
“Esta espada es una ‘Asesina de Parientes’.”
“… ¿um?”
“Se especializa en matar a los del mismo tipo que el usuario, su especie. Existe con el solo propósito de un humano matando a otro. No parece ser muy útil para nada más.”
“Uh, ¿no es eso un poco raro? Nopht pelea contra las Bestias con esa espada.”
“Exacto, es raro. Es por eso que pensé que algo relacionado al mecanismo de especialización debe estar roto, pero…”
Según lo que Willem podía ver, la espada, Desperatio, sufrió desgaste general, causando que su eficiencia funcional decayera, pero las funciones en sí mismas seguían intactas. Willem encontró difícil de creer que más de quinientos años hubieran pasado desde su último mantenimiento. El circuito principal estaba en buena forma, y las líneas de hechizo no se habían deteriorado mucho.
“Como sea, hoy solo eran reparaciones de emergencia. Podemos dejar la resolución del misterio para otro día.”
Eso significa que debe haber un ser original sobre el cual el arma fue construida, ¿verdad? ¿Tienes alguna idea de qué pudo haber sido? Willem recordó la conversación que tuvo anteriormente con Rhantolk.
“… ¿qué pasa esta vez?” Preguntó Chtholly con sospecha.
“Nada.” Willem sacudió su cabeza.
Ahora, él tenía una idea. Una muy desagradable. Se metió en su cerebro y se rehusaba a moverse. Solo estaba pensando de más. O al menos, intentó convencerse a sí mismo de solo estaba pensando de más.
Era verdad que si aceptaba esa idea, resolvería muchos misterios de una sola vez. Por qué las 17 Bestias fueron capaces de destruir el mundo a una velocidad tan aterradora. De acuerdo a los libros de historia, en solo uno cuantos días, dos países desaparecieron del mapa. Para la siguiente semana, cinco países, cuatro islas, y dos océanos dejaron de existir. Después de otra semana, un mapa ya no tenía ningún significado.
“…”
No. No podía ser verdad. Si lo fuera, no había forma de que el Gran Sabio Souwong no se hubiera dado cuenta. Y si él lo supiera, no habría forma de que no se lo dijera a Willem–
Si no puedes aceptarlo, entonces tal vez deba contarle todo. Si revelas una o dos verdades sobre la superficie que has estado ocultando, sospecho que su actitud cambiará.
Recordó esas palabras que Ebon Candle le dijo a Souwong. El que lo silenció fue Souwong, el que no lo dejó seguir hablando, no era otro que el mismo Willem. Insistiendo en que ellos tenían que enfocarse en lo que tenían ahora mismo y que no podían permitirse preocuparse por cosas ya perdidas, él rechazó a Souwong. Mirando atrás, tal vez su actitud en esa conversación no fue la correcta. Pero él no lo lamentaba.
Lo que tengo ahora mismo…
“Vamos, ¿qué pasa?” Chtholly preguntó por tercera vez.
Sin una sola palabra, Willem se puso de pie, caminó hacia Chtholly, y la abrazó fuertemente.
“… ¿qué pasa?” Chtholly puso sus brazos alrededor de él y palmeó su espalda.
“¿No estás sorprendida?”
“Estoy muy sorprendida.”
“¿No vas a entrar en pánico?”
“Estoy en pánico. Mi corazón está enloqueciendo ahora mismo. No sé lo que pasó, pero finalmente estás mostrándome tu lado débil, aunque siempre intentas actuar fuerte. Mis sentimientos de felicidad y querer animarte ganaron sobre el pánico.”
“… Chtholly…”
“Ahora mismo, parece como si fueras a desaparecer si te dejara solo, ¿sabes? Esto es realmente embarazoso, pero por supuesto no puedo alejarte.”
Willem puso más fuerza en sus brazos.
“¡Ah! Hey, eso duele…”
“Eres una buena chica.”
“… lo siento, no pude escucharte bien. ¿Puedes decirlo de nuevo? Preferiblemente más fuerte.”
“Nada.”
“¡Hey! ¡Dilo de nuevo! ¡Solo una vez más!”
“Cásate conmigo.”
“Una vez má – espera, ¿qué?”
Ahora Chtholly estaba comenzando a entrar realmente en pánico. Willem la abrazó aún más fuerte.
Su voluntad es fuerte. Parece que esa inamovible voluntad es la esencia de este hombre. Él solo puede tener una meta a la vez, y no ve valor en nada que no esté directamente relacionado con su meta actual. Es por eso que no se doblegará. No se detendrá. Seguirá presionándose hasta sus límites.
Él finalmente lo encontró. Al encontrarse con Chtholly y estar en el almacén de hadas, él, el que no pudo proteger nada por lo que luchó, el que no pudo regresar a casa, al lugar que tan desesperadamente ansiaba, la carcasa de un antiguo héroe, finalmente encontró una nueva forma de vida.
Encontró nuevas cosas que quería proteger.
Encontró un nuevo hogar al que ansiaba regresar.
Finalmente sintió que estaba bien para él seguir viviendo. Y es por eso que…
Quería hacer feliz a Chtholly.
Willem recordó susurrar esas palabras a Nygglatho una triste noche en el almacén. No, pensó. No quería. Quiero hacer feliz a Chtholly. Quiero aferrarme a ese deseo. Quiero olvidar el pasado. Quiero pensar en el aquí y ahora y lo que está por venir.
“Unnhhh…”
Notando que Chtholly no parecía seguir retorciéndose en sus brazos, Willem revisó para ver cómo estaba. Ya sea que fue incapaz de respirar, o la aplastante fuerza de sus brazos había sobrepasado sus límites, o tal vez debido a una combinación de ambos, él no lo sabía, pero por alguna razón Chtholly parecía haberse desmayado.