Capitulo 12
Castillo del Rey Demonio.
En ese lugar que estaba cerca de convertirse en una ruina histórica que presume tener una buena ventilación, Ichika y Nino estaban fulminándose con la mirada.
No, no era algo tan lindo como eso.
Estaban despreciándose con la mirada.
La inexpresiva Ichika y la disgustada Nino.
Desde las dos que se fulminaban con la mirada con Vermudol sentado en el trono de por medio, salía un aire intimidante, parecía que chispas comenzarían a volar en cualquier momento.
Habiendo llamado a Ichika ‘Dameid-sama’ sin dudarlo, los lamentables Beastia bajo el mando de Aulokk cayeron por las bofetadas de Ichika estaban desparramados aquí y allá en el salón del trono.
El hecho de que cantaron Dameid al unísono fue el comienzo de su pelea esta vez.
“Entonces, la que enseñó a esos perros un truco inútil fuiste tú, ¿no es así, Nino?”
“No hay falsedad en sus palabras. Nino cree que la responsabilidad recae en ti, Ichika.”
“Es posible para mí responder perfectamente a toda demanda. Por favor no me juntes contigo que solo te especializas en una sola sección de desempeño y preferencia, y está orientada hacia maníacos.”
“Que la nueva sea perfecta es providencia del mundo. En otras palabras, Nino es la que en verdad es perfecta.”
En general ellas eran así.
Orel escapó en el momento en que escuchó el ‘da’ de da-maid, y las Armaduras Mágicamente Operadas actuaron como si no fuera asunto suyo.
Incluso Vermudol, ya que había usado bastante poder mágico y estaba cansado, no quería involucrarse en nada problemático. Mientras que no se tornara en una situación en que el castillo sería destruido aún más, él pretendía esperar atentamente.
Además, tampoco quería hablar sin cuidado y causar que sus preferencias fueran cuestionadas.
Sin embargo, si fuera a quedarse en silencio, Ichika y Nino eventualmente buscarían el juicio de Vermudol.
Incluso si fuera a decir que ambas eran lindas, era innegable los Majin no cederían en competencias relacionadas al orgullo.
… Siendo ese el caso, sería mejor ofrecer un cambio de tema y dejar la conversación sin decidir.
“Por cierto, Nino.”
“¿Qué, Rey Demonio-sama?”
Cuando ella retiró fácilmente su mirada de Ichika, Nino tocó la mano de Vermudol que estaba en el apoyabrazos.
Cuando Vermudol controló a Ichika, que intentó alejar a Nino, con su otra mano, Ichika acabó sujetando firmemente esa mano.
“… Ah–, en otras palabras.”
Mientras suspiraba por el hecho de que Ichika y Nino estaban fulminándose con la mirada de nuevo, Vermudol señaló a los Beastia que estaban desparramados por el suelo del salón del trono con su mirada.
“Esos tipos de ahí, ¿está bien pensar que desean servirme?”
“Un. Eso es correcto.”
Entre los Beastia que seguían sin moverse en lo más mínimo, Vermudol usó su Magia de Confirmación de Estado en el Beastia lobo de pelaje negro.
Nombre: Aulokk
Raza: Beastia
Rango: D
Ocupación: Espadachín
Equipamiento: Espada de Hierro
Armadura de Cuero
Habilidades Técnicas: Colmillo Salvaje C
Alma de una Bestia Demoníaca
“Hm–m… Él es sorprendentemente…”
Vermudol confirmó que él era mucho más utilizable que el Goblin de antes.
Si él fuera tan lejos como para jugarle lealtad, entonces no había duda de que sería un peón incluso mejor que Agur y los otros.
Y, sobre todo, tenía le potencial de volverse aún más fuerte escondido dentro de él.
El [Alma de una Bestia Demoníaca] que estaba incluido en sus habilidades técnicas, era algo que aumentaría las habilidades de Aulokk, y también un símbolo de que Aulokk sería capaz de sobrepasar los límites de los Beastia y ser más fuerte.
Por ejemplo, el Lobo Dorado que se encontraba en el sur del Continente Oscuro, ese es un caso de un Majin que se transformó desde un Beastia. De Majin a un Majuu… En otras palabras, de una forma completamente humana a forma de bestia, teniendo la posibilidad de pelear mientras cambian libremente su propia forma, son Majin que presumen habilidades extraordinarias que son útiles no solo en actividades encubiertas, sino que también en batalla.
Ese potencial estaba escondido dentro de Aulokk.
Por supuesto, Vermudol era capaz de presionarlo para despertarlo forzosamente pero… al menos por ahora, no era el momento de hacer eso.
“Sip, parece que serán de utilidad. Lo hiciste bien, Nino.”
“Es porque Nino es competente.”
Nino dijo eso mientras enviaba una mirada sugestiva a Ichika.
Con fuerza puesta en la mano de Ichika que sujetaba su mano, Vermudol rompió en sudor frío.
La situación no estaba mejorando para nada.
Aunque las cosas hubieran ido en una dirección en que las cosas quedarían a medias si Aulokk y los otros despertaran, ya que habían sido noqueados por las bofetadas de Ichika, no había nada que pudiera hacerse.
Tal vez debería ordenarle a las dos que se llevaran a Aulokk y los otros.
Justo cuando estaba pensando eso, una de las Armaduras Mágicamente Operadas ascendió por las escaleras y entró al salón del trono.
“Tengo un reporte.”
La Armadura Mágicamente Operada que hizo una reverencia como un subordinado ante el vio la situación de Vermudol, pero inmediatamente bajó la cabeza y tomó posición para dar el reporte.
“Ahh… Adelante, ustedes dos, sepárense.”
Viendo a Ichika y Nino soltar sus manos con miradas reacias y quedar a la espera a ambos lados, Vermudol sintió alivio mientras instaba la continuación del reporte.
“Entonces, ¿de qué se trata ese reporte?”
“Hay solicitudes de audiencias con usted, Rey Demonio-sama. Ellos se proclaman respectivamente como los representativos del norte, este y sur.”
Así que finalmente han venido, pensó Vermudol.
Ya que Nino aplastó la parte oeste, era natural que el representativo del oeste no viniera.
Ya que el sur estaba haciendo cosas considerablemente llamativas, él esperaba que esto fuera terminado para cuando el sur llegara a una conclusión.
En otras palabras, ahora era el momento.
“Entiendo. Guíalos aquí.”
“He recibido sus órdenes.”
La Armadura Mágicamente Operada dijo eso y se retiró.
Era natural, pero los Majin no vinieron solo a dar sus saludos.
Ellos vinieron a evaluar a Vermudol, el Rey Demonio.
Si no estaba a la altura de sus expectativas, los Majin probablemente mostrarían sus colmillos a Vermudol sin dudarlo.
“Nino, ve a buscar a Orel.”
“Un.”
Con las palabras de Vermudol, Nino se apresuró fuera del salón del trono.
“Ichika, apila a los Beastia por ahí.”
“Sí.”
Justo así, los aún desmayados Beastia fueron lanzados a una esquina del salón del trono.
“Aquí, vamos… Supongo que es hora de empezar a trabajar como el Rey Demonio.”