Yuusha ni Horobosareru – Volumen 1 – Capitulo 14

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Capitulo 14

La Comandante Oriental Fainell, el Comandante Meridional Raktor, el Comandante Septentrional Altejio.
Las tres personas que recibieron títulos que los convertirían en los gobernantes de sus respectivas regiones de Vermudol, rodearon el nabe de papa.
… Incluso si dices nabe de papa, era solo la sopa de papas habitual servida en un gran tazón hecho de piedra.
El tazón fue hecho a mano por Ichika, e incluso el escritorio eran solo escombros apilados uno sobre otro.
Sin embargo, la costumbre de reunirse para la cena de esta forma generalmente no existía entre lo Mazoku para empezar.
Cuando se les ofreció la cena como sugerencia, Fainell y Altejio no supieron cómo responder y estaban desconcertados.
Ya que solo Raktor era un tipo despreocupado y feliz, se llenó el estómago con papas.

“La sopa salda es bastante buena, Rey Demonio-sama.”
“U~n. Pero como es de esperarse, me estoy cansando de ella. Aunque ya hice que los Goblins comenzaran con la agricultura.”
“Ahh… así que eso fue cosa suya, Rey Demonio-sama.”

Cuando se venía hacia el Castillo del Rey Demonio desde el área sur del Continente Oscuro, era necesario pasar por la Comunidad Goblin de Augur que Vermudol había suprimido directamente. Ahí, Raktor vio campos donde crecía algo, y las figuras de Goblins moviéndose sin descanso.

“Ichika descubrió algo de Té Nilgiri silvestre. Acabé haciendo que intentaran cultivarlo ya que tiene una alta fertilidad.”
“Ahh, es porque esa cosa crece en cualquier parte. Incluso los Goblins deberían ser capaces de cultivarlo.”

Té Nilgiri.
Era un vegetal similar al llamado daikon. La sección de las raíces tiene una textura crujiente y es jugosa incluso cruda, y también es deliciosa cuando la hierves a fuego lento. Además, las hojas tienen varias propiedades medicinales, y es consumida extensivamente por los Humanos. El Té Nilgiri es ese tipo de vegetal multipropósito.
Los Mazoku tradicionalmente tienen una forma de vida efímera, pero también hay áreas donde la cultura gourmet que el anterior Rey Demonio Gramfia introdujo permanece profundamente arraigada.
Los esclavos Humanos que alguna vez existieron ya están muertos, pero los restos de los campos que cultivaron crecieron salvajemente.
Además, las recetas fueron cosas que también permanecieron, y era de ahí que Fainell y Altejio hacían sus comidas.
Pero el hecho de que fundamentalmente eran niños salvajes en su mayoría no cambió.
Este también era el caso en otras industrias.
Había una tendencia a depender en una porción de aficionados que se esmeraban en cosas como atuendos y herrería para la producción y abastecimiento de varias cosas.
La naturaleza Mazoku de fortalecerse individualmente que corría en su interior era catastrófica.
Para empezar, la noción de la cosa llamada familia era extraordinariamente delgada entre los Mazoku.
Este era un rasgo peligroso como especie, y también había puntos que debían ser solucionados.
Vermudol vio este individualismo extremo de los Mazoku como lo que causó su derrota la última vez.
Por eso, organizar el Ejército del Rey Demonio era también el primer paso.
Después de reconstruir la organización, él introduciría la vida y cultura comunal, así como también el concepto de política.
Él reformaría la actual situación que se había degenerado incluso más que en el tiempo de Gramfia que solo tomaba cosas.
No había duda de que eso definitivamente elevaría la fuerza de la especie Mazoku como un todo.

“… Ya veo.”

Escuchando la explicación de Vermudol, Altejio asintió.
Ciertamente, incluso Altejio confiaba en una porción de aficionados para cosas tales como su equipamiento.
Por lo tanto, si ese tipo de forma de vida fuera organizada y cosas como la herrería fueran a esparcirse por el Continente Oscuro en general, sería conveniente incluso para Altejio, y él incluso fue capaz de entender que estaba conectado al fortalecimiento de los Mazoku como un todo.

“Sin embargo, los Metalio son aliados de la humanidad. Incluso si entrenamos Beastia en herrería, tomaría una cantidad de tiempo considerable…”

Metalio.
Es decir, raza de hombres del mineral.
Ese era el nombre de la raza que sobresalía en la minería y manufactura del metal, poseían cuerpos pequeños pero fuertes.
Durante la guerra anterior, ellos suministraron una gran cantidad de armas famosas a la humanidad, incluyendo al Héroe.
No solo eso, se dice que la figura de un Metalio se encontraba entre los camaradas del Héroe que marcharon sobre el Continente Oscuro.

“Ahh, sí. He tomado eso en consideración.”

Cuando Vermudol chasqueó los dedos, Ichika, que había desaparecido antes de que alguien lo notara, había vuelto al salón del trono trayendo consigo a un solo hombre.
Su altura era inferior al promedio. Aunque su constitución era horizontalmente amplia, su cuerpo estaba cubierto por tenaces músculos que no perderían incluso ante los de Raktor. Tenía una gran barba, y fuertes ojos que no mostraban intención de perder.
En sus manos, llevaba una espada.

“… ¿Este hombre es…?”

La pregunta de Fainell era razonable.
Cuando Vermudol se puso de pie y se paró junto al hombre, respondió con alegría como si estuviera presentando a un amigo.

“Él es Tekkuhagen, un Norm. Los Norm se oponen a los Metalio… No, son una raza que cree por el bien de la victoria.”

Crear una raza.
Fainell y los otros temblaron ante esas palabras.
Ciertamente, eso era posible para el Rey Demonio.
Sin embargo, para Fainell y los otros que nacieron después de que la clasificación Mazoku fuera establecida, ellos no eran familiares con la idea de crear toda una raza.
Ahora que lo mencionaba, ellos entendieron que era posible si era el Rey Demonio el que lo hacía, pero siendo incapaces de llegar a esa forma de pensar para empezar, ellos naturalmente lo habían retirado de las opciones.
Por eso, estaban sorprendidos, y una vez más se dieron cuenta.
Que este hombre llamado Vermudol era sin lugar a dudas el Rey Demonio.

“Tekkuhagen, encárgate de la explicación.”
“Ciertamente.”

Tekkuhagen desenvainó la espada y la mostró.
Era una espada de una mano– Un tipo de espada que era llamada Espada Larga.
La hoja de la espada que era azul metalizado, reflejó la luz dando un brillo apagado.
Sin embargo, era impresionante como algunas veces brillaría de rojo con solo la cantidad justa de luz.

“Esto fue hecho con metal donde hierro y metal sangriento fueron mezclados juntos con una proporción de 8 a 2. Se llama Hierro Sangriento, pero creo que sería adecuado para usarlo incluso como materia prima para Espadas Mágicas.”

El que reaccionó a esas palabras fue Altejio, quien también usaba una espada.
Para entenderlo mejor se puede tomar una Espada Mágica como la versión espada de una Vara Mágica.
Los Magos usan la vara como un catalizador para usar magia, y los Espadachines usan espadas para atacar directamente.
Este es el sentido común de este mundo.
Sin embargo, en caso de ser capaz de usar tanto magia como la espada, una espada o una vara, era sorprendentemente difícil decidir cuál usar.
Primero, con una espada normal, se derretiría por ser incapaz de soportar la invocación de la magia. Por otro lado, si se usa una vara, los ataques físicos que fueron obtenidos con gran esfuerzo no podían usarse. Hay anillos que pueden ser usados como catalizadores para la magia, pero comparados con las varas, su poder es bajo. Por lo tanto, la mejor opción sería una Espada Mágica, pero las Espadas Mágicas son difíciles de producir, y una fuerza técnica mayor al estándar es requerida.
Tekkuhagen dijo que eso había sido creado.

“Hmm. ¿No es genial? ¿La mía también está hecha con esto?”
“No, el metal sangriento no es adecuado para su fuerza, Rey Demonio-sama. Tomará un poco más de tiempo.”
“Te lo encargo.”

Tekkuhagen salió de la habitación, Ichika estaba a la espera junto a Vermudol.
Vermudol entregó la espada de Hierro Sangriento que sostenía en su mano a Ichika, se giró hacia los tres generales, y mostró una sonrisa.

“Bueno, supongo que la situación es tal como pueden ver… Aah, Fainell.”
“Sí, Rey Demonio-sama.”

Vermudol asintió a Fainell que se había puesto de pie y tomado una postura de saludo.

“Te ordeno a ti, que eres la General Oriental. Me gustaría que usaras el suelo fértil del área este del Continente Oscuro, y contribuyas a las políticas de suministro.”
“He recibido sus órdenes, Rey Demonio-sama.”
“Para el General Meridional Raktor, dejaré el mando de los Norm y el desarrollo de la minería, así como la producción de todo tipo de armas que viene con eso a ti.”
“Déjemelo a mí.”

Cuando confirmó que los dos consintieron, Vermudol se giró hacia Altejio.

“General Septentrional Altejio. Te dejaré las políticas económicas a ti. Te ordeno que realices el acuñado de moneda en cooperación con Raktor, y que reconstruyas los cimientos de la sociedad Mazoku.”
“… ¡! Acepto agradecidamente.”

Altejio entendió el significado y la importancia de las palabras de Vermudol.
El área norte del Continente Oscuro no era adecuada para actividades de producción.
Además, entre los tres, Altejio era el que podía hacer decisiones calmadamente, y él entendió que era por este rasgo que generalmente no estaba presente en los Mazoku que fue asignado a esta posición.

“Sin embargo, Rey Demonio-sama. ¿Qué haremos sobre los asuntos militares?”
“Aunque el liderazgo fundamentalmente será dejado a los respectivos generales, la porción estratégica será puesta a cargo del General Occidental cuya tierra fue el sitio por donde el anterior Héroe invadió. Y entonces, el Centro supervisará las cuatro áreas y será el que dará instrucciones.”

Raktor frunció el ceño ante esa respuesta.
No había nadie de ese calibre en el oeste.
El hecho de que esa fuera una opinión consensual de los tres Generales y no solo de Raktor se podía entender con solo ver las expresiones de los otros dos.
Tal vez porque no había tomado esas reacciones en cuenta, Vermudol mostró una sonrisa maliciosa en su rostro.

“He preparado a una persona competente perfecta para el trabajo… ya debería ser hora de que llegue.”

Como respondiendo a las palabras de Vermudol, una formación mágica de transferencia se expandió junto a él.
Un cilindro de luz se elevó del círculo mágico que estaba rotando, y cuando este desapareció, un solo hombre se encontraba en ese lugar.

“¿Lo hice esperar?”
“No, no me importa.”

Cuando Vermudol dijo eso, se giró con una sonrisa hacia Raktor y los demás.

“… Permítanme presentarlo. Él es el General Occidental, Sancreed.”


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