Capitulo 10
“Pero sabe, las cosas no se resolverán solo con eso.”
En respuesta a la pregunta directa de Nino, Vermudol, que se había sentado apropiadamente en el trono, respondió sonando desinteresado.
“Bueno, probablemente es imposible. Pero, es significativo que sea algo que yo propuse.”
Así es, lo importante era el punto de que era una “solución que el Rey Demonio Vermudol propuso”.
Para los Mazoku que solo conocían las peleas a puñetazos como método para resolver problemas, el hecho de que el otro método había sido propuesto personalmente por el Rey Demonio significaba que sería tratado al mismo nivel que las clásicas “peleas a puñetazos”.
“Erm… ¿En otras palabras?”
“Los Mazoku pensarán por sí mismos y elegirán una forma de resolver el problema… eso es lo que significa.”
“Así es.”
Con Ichika respondiendo la pregunta de Nino, Vermudol asintió.
Esta vez, la verdadera razón de proponer el janken era esta.
Comenzar una pelea a puñetazos cuando había diferencia de opiniones, eso era fácil pero demasiado simple.
Es por eso que, introduciendo el “método que el Rey Demonio propuso” como una opción para solucionar problemas, haría que los Mazoku comenzaran a pensar.
Como resultado, si llegaba a una pelea a puñetazos, entonces no se podía evitar.
De hecho, era natural que hubiera veces en las que fuera difícil solucionar las cosas con janken. Sin embargo, era bueno hacer que los Mazoku tuvieran que pensar en qué medida tomar.
“H–n. Entonces Raktor no lo usará.”
“No, él lo usará un día.”
“Creo que lo usará por tres días.”
Mientras Nino y los otros intercambiaban sus propias predicciones, Orel, que finalmente había despertado, gimió mientras levantaba la parte superior de su cuerpo.
“… ¿Qué están diciendo todos de quién usará o no qué?”
“Ahh, Es sobre qué tanto Raktor usará el janken.”
Escuchando las palabras de Vermudol, Orel pensó diciendo “Fumu…”
“Ya que estamos hablando de ese tipo, ¿no seguiría usando el janken solo para cosas sin importancia?”
“Ahh, eso tiene sentido.”
Vermudol asintió ante la inesperada opinión perceptiva de Orel.
Ciertamente, Raktor era ese tipo de hombre.
“Bueno, con respecto a eso, solo observemos la transición que sucederá desde ahora. Por el momento, es necesario pensar en otros métodos de resolución.”
“Haa, entonces va a buscar más.”
“Sí.”
En lo que Vermudol estaba pensando, era en juegos de mesa– más específicamente, cosas como el shogi, go y ajedrez.
El hecho de que eran estratégicos en naturaleza e incluso podían ser usados como entretenimiento eran puntos maravillosos de los juegos de mesa.
Sería un problema que se obsesionaran demasiado con ellos, pero las cosas conocidas como juegos eran hasta cierto punto indispensables para el desarrollo de la cultura.
Y, sobre todo, obliga a uno a hacer uso de la cabeza.
Como medio para tomar una decisión, tomaría demasiado tiempo, pero eran perfectos para hacer mejorar a los Mazoku cerebro de músculo.
Cosas que podrían hacer que incluso los Mazoku se obsesionaran… tomando eso en consideración, sería bueno algo que sea visiblemente divertido.
En ese caso, un juego que tenga hermosas piezas tridimensionales como el ajedrez sería bueno. Además, reemplazar las piezas con partes del Ejercito del Rey Demonio haría que fuera más aproximable.
Si lo recordaba correctamente, el ajedrez era un juego donde uno ganaba arrinconando al rey oponente para que no pudiera escapar… esas eran las reglas básicas… eso era lo que él sentía.
Sin embargo, los Mazoku probablemente no podrían aceptar eso.
Incluso si les explicaba el concepto general de jaque mate, podía imaginar fácilmente a la gente armando un escándalo sobre un rey que admitía la derrota antes de morir.
Además, se enfurecerían con las piezas restantes por como eran un montón de debiluchos que ni siquiera peleaban contra los enemigos del rey.
Si se hacía sin cuidado, había una posibilidad de que se llegaría a una pelea a puñetazos por diferencias de opiniones con respecto a eso.
En otras palabras, las reglas tendrían que ser cambiadas a una batalla de aniquilación.
“… Y, bueno, ese es el tipo de juego en el que estoy pensando.”
“Haa. Bueno, suena interesante.”
“Un juego de estrategia que se juega con piezas tridimensionales… Sin embargo, hay un punto en conflicto.”
En respuesta a Ichika que estaba haciendo una expresión refinada, Vermudol, que se estaba alabando a sí mismo diciendo que era una idea sorprendentemente buena, mostró un signo de interrogación en su rostro.
“Tener al ejército del Rey Demonio dividido en dos no es recomendable. Después de todo solo hay un Rey Demonio-sama.”
“Quiero decir, es solo un juego…”
“Tener a dos ejércitos del Rey Demonio oponiéndose el uno al otro con el sentimiento de que es un juego es de pesadilla.”
Ichika se dio la vuelta enfadada.
Pensando que era imposible persuadirla cuando se ponía así, Vermudol suspiró.
“Sin embargo.”
Diciendo eso, Ichika volvió a mirar a Vermudol.
“Si por ejemplo, si un lado fuera a ser el ejército del Héroe, entonces podría estar bien.”
Era cierto, si fuera el Héroe contra el Rey Demonio, entonces ciertamente no era imposible.
Sin embargo, sintiendo que había algún tipo de problema, Vermudol inclinó la cabeza.
“Pero está el cómo decidir quién tomará el lado del ejército del Héroe… ¿verdad?”
“Ahh… Cierto. Es verdad.2
Escuchando el murmullo de Nino, Vermudol estuvo de acuerdo.
Ciertamente, sin duda, se llegaría a una pelea a puñetazos por eso.
“Manipular al ejército del Héroe de forma que serían naturalmente guiados a su destrucción… ¿No sería esa una estrategia espléndida?”
“Ahh, sí. Eso sería para practicantes más avanzados… Bueno, supongo que deberíamos dejarlo así por ahora.”
En respuesta a Ichika que tenía una expresión verdaderamente misteriosa, Vermudol hizo una sonrisa sin energía.
“En ese caso, ¿no deberíamos agregar que es solo un ejercicio?”
“¿Un ejercicio?”
Escuchando las palabras de Orel, Vermudol lo miró con mucho interés.
“En otras palabras, propongámoslo como un ejercicio entre camaradas del ejército del Rey Demonio. ¿No estaría bien si simplemente hacemos que preparen piezas hasta hartarse, hacer que elijan las que usarán en el juego de entre ellas, y hacer que vayan a la guerra armando sus propios ejércitos?”
“Ya veo, también es atractivo el punto de causar apego al hacerlos elegir el ejército del Rey Demonio.”
Escuchando la inesperada sugerencia de Orel, Ichika también asintió.
Vermudol también sintió que la idea de Orel no estaba nada mal.
Si iban a usar la cabeza empezando desde la selección de las piezas, entonces podría fomentar pensamientos positivos hacia las batallas en grupo.
“Bien, entonces enviemos la orden de piezas tomando esa dirección a los Norm y…”
“Ah–, espera, espera, Ver-cchi–.”
Fue ahí que Rokuna apareció en el Salón del Trono sin aliento.
Habiendo claramente corrido con todas sus fuerzas, las ropas de Rokuna estaban algo desordenadas, sin embargo, por alguna razón, su cabello estaba arreglado apropiadamente.
“Así que eras tú, Rokuna. ¿Qué pasa?”
“Por todos los cielos. Actuando así aunque yo, que podría tocar el corazón de un chico inocente estando un poco desordenada, estoy justo frente a ti. ¿No estás siendo demasiado seco? Quiero decir, mira a Orel, parece que fuera a atacarme en cualquier momento, ¿sabes?”
“… Como si–…”
Rokuna pasó de correr a una patada voladora a Orel. Sin embargo, Orel no colapsó por eso como todos esperaban, Rokuna añadió un ataque a la rodilla y entonces se dio la vuelta para mirar a Vermudol.
“Ah–, y entonces. Sobre lo que estaban hablando hace un momento.”
“¿Nn? Ahh, yo también sentí que tus palabras de hace un momento fueron cuestionables.”
“Esa parte no.”
Chasqueando la lengua por Orel que detuvo los golpes de Rokuna permaneciendo en calma, Rokuna sacudió su mano hacia los lados.
“Es sobre las piezas. Las piezas que vendrán con el tablero, ¿podrías limitarlas a solo Goblins?”
“¿Por qué?”
Escuchando las palabras de Nino, Vermudol también reaccionó de la misma forma.
“Sí, pienso lo mismo que Nino. ¿Por qué íbamos a hacer tal cosa?”
“Es por el bien de la economía, ves–. El entretenimiento hace que la economía gire muuuy bien.”
Vermudol inmediatamente entendió el significado detrás de esas palabras.
“… Ahh, ya veo. Así que estás intentando hacer que compren piezas adicionales.”
“Así es. Haces que compren una bolsa llena de piezas aleatorias. Las de los Cuatro Generales Cardinales por ejemplo, y naturalmente las piezas de Ver-cchi, tendrán que venir en menor número, por supuesto.”
Lo que Rokuna estaba diciendo era ciertamente correcto.
Al cambiar la tasa de adquisición según la pieza, hará que compren piezas adicionales para formar un ejército con el que estén satisfechos, y seguramente sentirían afecto por las piezas que obtendrían.
Y entonces, si eso los entusiasmaba con el juego, entonces también cumpliría con el objetivo de hacer que los Mazoku usarán la cabeza.
Si lo recordaba correctamente, debería haber un concepto similar en el mundo del que provenía.
Sintiendo que estaba a punto de recordar eso, Vermudol inclinó ligeramente la cabeza.
Ciertamente debió haber algo pero… simplemente no podía recordar lo que era.
Pero aun así, cambiando de idea y pensando que ese tipo de cosas pasan, Vermudol cambió su tren de pensamiento.
“Claro, vamos con eso.”
“Mientras estamos en ello, incluso los tableros mismos, cambiemos cosas como los materiales y hagamos varios tipos. Así sería mejor. Lo súper recomiendo.”
Ciertamente, desde tableros baratos hasta tableros de clase alta… ese tipo de cosas tenían sentido desde el punto de vista económico.
“Bien, Ichika. ¿Podríamos avanzar en esa dirección?”
“Como desee. Se hará de inmediato.”
Ichika dijo eso, y salió del Salón del Trono.
Seguramente, un grupo demuestra sería hecho en los próximos días.
Los detalles de las reglas se trabajarían más tarde.
“Rokuna.”
“¿Qué, Ver-cchi? ¿Te enamoraste de mí?”
“Por favor encárgate de los movimientos individuales de las piezas y los detalles de las reglas. Ya que estamos hablando de Ichika, seguramente tendrá preparadas una cantidad aterradora de piezas.”
“Eh, no quiero…”
“Por favor hazlo.”
“Ehh–… Ver-cchi, fue tu idea, ¿verdad?”
“No digas eso. Te daré varias piezas maravillosas cuando todo esté listo.”
“Entonces dame la de Ver-cchi, la verdadera.”
“No puedes.”
“Qué demonios–. Nino, no te interpongas.”
Viendo a Nino y Rokuna fulminarse con la mirada, Orel tomó refugio sigilosamente cerca de una ventana por la que pudiera escapar fácilmente.
Mientras veía esa escena, Vermudol… sintió una serenidad que no había sentido en tanto tiempo.