
Capitulo 7: Hice un vestido para un fantasma
Era la mañana después de la fiesta de Halkara.
Mientras hacía el desayuno para la familia, Beelzebub regresó después de salir por alguna razón.
«¿A dónde fuiste?»
«Deambulé un poco por el área. El aire en las colinas es realmente bueno y puro. Ya que bebí ayer, me ayuda a comenzar de nuevo.»
Un paseo mañanero sonaba alarmantemente saludable y poco demoníaco.
«Cuando estábamos en guerra con este país, la gente decía que los demonios aparecían de noche, pero los estilos de vida nocturnos no son saludables. Entre los demonios, yo soy partidaria de levantarse y acostarse temprano.»
«Enserio odiaría vivir en un mundo en el que tuvieras que estar preparada para los demonios a primera hora. Sigamos en paz, ¿de acuerdo?»
«No hay planes de ir a la guerra, así que no te preocupes. Al igual que tu país no tiene intención de ocupar tierras demoníacas, nosotros no creemos poder controlar todo el territorio en este continente. Es inconvenientemente basto. En términos de la eficiencia de la administración ciudadana, lo que tenemos ahora es perfecto.»
Incluso basándome solo en esta conversación, parecía seguro asumir que una invasión demoníaca era prácticamente imposible.
«Ah, cierto. Acordaron una fecha para otorgar la Medalla Demoníaca. Ven y acéptala.»
«¡Oh! Te refieres a la cosa de la división de paz, ¿verdad?»
Una vez detuve un conflicto entre tribus de dragones, y por alguna razón, los demonios estaban impresionados. Como resultado, me iban a dar este premio.
Aparentemente era algo prestigioso, pero al no tener conexión con el mundo demoníaco, no conocía los detalles.
«En ese caso, aceptaré encantada. Solo dime la fecha y la hora.»
Ya no era una oficinista, y esto no entraría en conflicto con mi trabajo; en ese punto, estaba realmente bendecida por mi estilo de vida actual. Cuando era una esclava corporativa, una vez se presentó un trabajo repentino el día de un concierto, y al final tuve que comerme el costo del boleto.
La fecha que me dio Beelzebub era dentro de tres semanas. Faltaba poco.
«De acuerdo. Le diré a Halkara que se tome ese día libre de la fábrica.»
«Sí, tendré todo tipo de comida esperándoles.»
Cuando escuché la palabra comida, tuve un mal presentimiento.
«Um… No me digas que todo lo que comen los demonios es picante.»
Ayer, Halkara se ahogó y dijo, «Mis labios se hinchan… Me gustaría que pusieras un poco de miel en esto, por favor,» mientras comía el estofado. Si todo era picante, estaríamos en problemas.
«Relájate- No toda nuestra comida es picante. Si prefieres las cosas dulces, me aseguraré de enfocarme en eso.»
«Gracias. La gastronomía cambia considerablemente de región en región después de todo.»
Si se tomaban la molestia de hacer comida para nosotras y al final no podíamos comerla, también nos íbamos a sentir mal.
Y así, se decidió oficialmente que asistiríamos a la ceremonia de entrega de la Medalla Demoníaca.
Nunca he estado en tierras demoníacas, así que tenía bastante curiosidad. Hace mucho, probablemente hubiera estado nerviosa, pero por como se veía Beelzebub, probablemente no tendríamos problemas.
Sin embargo, Halkara estaba preocupada.
«Esto no me gusta nada. ¿Está bien si resulta que ese día resulta que tengo dolor de estómago?»
«¿Estás tan asustada que piensas fingir estar enferma?»
«Probablemente servirán comida peculiar, ¿verdad…? Ella dijo que no nos darían nada picante, pero me pregunto si simplemente quiso decir ‘será menos picante que lo otro’…»
La horrible experiencia la hacía sospechar.
«¿Huh? Hermana Halkara, ¿vas a fingir estar enferma?»
Aparentemente, Falfa estaba escuchando.
«Falfa, eso solo era un decir. Solo creo que mi estómago podría doler ese día, por coincidencia.»
Halkara trata de escaparse…
«¡Estará bien!»
Falfa se golpeó el pecho con la mano.
«¡Falfa puede guardar secretos! ¡Juro que no le diré a la gente demoníaca que en realidad no estás enferma! ¡Confía en mí! ¡Le diré a todo el mundo que no estás fingiendo!»
«¡No! ¡Si vas por ahí diciendo que no es fingido, parecerá sospechoso!»
«¡Falfa sabe exactamente como te sientes, Halkara, así que no tienes que preocuparte! La comida que hizo Beelzebub dolió, ¿verdad? No te gustó mucho, y es por eso que no vas a ir, ¿verdad?»
«B-Bueno… Si lo pones así, técnicamente tienes razón…»
«¡Se lo diré a Beelzebub por ti, pero seré casual!»
Un sudor frío comenzó a correr por la frente de Halkara.
Puse mi mano en su hombro.
«Halkara, si fuera tú me rendiría. Si las cosas siguen así, Falfa bien podría decirle a la gente que te quedaste en casa fingiendo estar enferma. No sabemos si los demonios se van a enojar por eso contigo.»
«¿Usted también lo cree? No me gusta nada hacia donde va esto. Este es uno de esos casos en que ella dice que nunca les va a decir y va y les dice, ¿verdad…?»
Creo que también había una rutina cómica como esa en Japón. ¿Tal vez sea universal?
«De acuerdo. Voy a ir, con la mentalidad de alguien saltando de la aguja de Carrard.»
Citando un proverbio que aparentemente era una versión más vívida de «dar un salto de fé», Halkara decidió que iría.
Ya que toda nuestra familia iba a ir, lo consideraré algo bueno.
«Probablemente podemos simplemente usar los vestidos que mandamos a hacer para la boda de los dragones, así que no hay problema con eso.»
Pero la familia había crecido desde entonces.
«Lo siento, Hermana.» Rosalie flotó hacia mí. «No tengo vestido.»
«Oh sí, ya veo. En ese caso, iremos a la aldea o la ciudad y com- Espera.»
¿Cómo se compra ropa para un fantasma? ¿Podía siquiera ponersela?
«Ahora que lo pienso, siempre usas esa ropa de chica de ciudad. ¿Puedes cambiarte?»
«He usado esto desde que me convertí en fantasma. Ni siquiera estoy seguro de cómo me cambiaría a algo diferente.»
¡Ups! ¡Ese problema no me lo esperaba!
No sabía qué hacer, así que le pregunté a Laika y Shalsha.
Las dos parecían saber de estas cosas.
«¿Creen que haya tiendas que vendan ropa para fantasmas?»
«No tengo ni la más mínima idea.»
«Nunca he visto algo como eso ni en una historia.»
Eso era un no, ¿hmm? Aún así, sería cruel hacer que fuera la única que vaya en su ropa habitual…
También intenté preguntar en las tiendas de ropa de la ciudad.
«¿Ropa para fantasmas…? Los fantasmas no pueden pagar, así que no sería un gran negocio.»
Eso fue lo que me dijeron. Ya veo. Es razonable.
Aunque hicieran ropa para fantasmas, no duraría como negocio, así que probablemente nadie lo hacía.
A continuación, usé las conexiones de Shalsha para visitar a una autoridad académica que parecía informado sobre fantasmas.
Esto fue lo que el erudito de bigote blanco me dijo:
«Se dice que los fantasmas son almas que permanecieron en este mundo, y que se ven casi igual a como se veían en vida. Por esa razón, aunque puedan parecer estar usando ropa, lo que estás viendo es parte del alma. No ser capaz de cambiar el alma es perfectamente natural. Como consecuencia, no hay una buena forma de hacer que cambien de ropa.»
Cuando escuché eso, pensé que tenía sentido.
Lo que parecía ropa en realidad eran los recuerdos de Rosalie de cuando estaba viva.
Si Rosalie hubiera usado un vestido elegante, y esos recuerdos se fortalecían, tal vez podría «usarlo», pero era casi imposible. Como sea, los vestidos eran ropa formal, así que sería difícil hacer que ganaran sobre los recuerdos de la ropa del día a día.
Aunque fuera solo por un par de días, busqué seriamente, y fue Rosalie misma la que me detuvo.
«Hermana, es suficiente. No puede hacerse, no puede.»
«Rosalie, estás pensando que simplemente tendrás que sonreír y soportarlo, ¿verdad? Pero no has hecho nada malo. No está bien que una persona inocente sufra.»
Cuando era un engranaje en la máquina corporativa, lo soporté demasiado, y eso fue lo mismo que dejar de pensar. Si la gente simplemente se aguantara todo, la civilización estaría eternamente atascada en la Edad de Piedra.
«Además, si pudieras, preferirías arreglarte como las demás, ¿verdad Rosalie?»
Cuando le pregunté, Rosalie dudó un poco, pero eventualmente asintió.
«Si pudiera, entonces sí, lo haría, pero-«
«¡Lo sabía! ¡Entonces déjame seguir buscando la forma! ¡No deberíamos rendirnos tan rápido!»
«Pero… ¿cómo vas a encontrarla? No es como si hubiera algún hechizo tan raro.»
«¡Eso es!» Grité.
«¡Simplemente usaremos un hechizo!»
«Aunque dudo que haya uno…»
«Como un sabio hombre dijo una vez, si el cuckoo no quiere cantar, lo haré cantar.»
«¿Qué es un cuckoo? ¿Es como una coackatrice? Esas pueden petrificar cosas…»
«Ups… solo olvida eso. Esa fue mi vida pasada hablando.»
De inmediato, decidí crear un hechizo que cambiara la ropa de los fantasmas. Si no existía, podía simplemente hacerlo yo misma. Iba a poner mis habilidades de bruja OP a trabajar.
Sin embargo, cuando empecé a investigar, inmediatamente me di cuenta de que esto iba a ser brutalmente difícil.
Para empezar, un hechizo que afectara a los fantasmas era bastante único. Usar uno para cambiar la ropa era aún más excepcional. No había absolutamente ninguno parecido.
Además, ya que el hechizo interferiría directamente con el fantasma, si las cosas salían horriblemente mal, corría el riesgo de lastimar a Rosalie.
Hasta con mi estatus OP, esto podría ser demasiado difícil…
El tiempo pasó en un parpadeo, y la fecha se estaba acercando.
En este punto, íbamos a salir de casa en dos días.
Sin embargo, también había progresado con el hechizo.
Encontré una pista, y supuse que si lo hacía de esta forma en particular, probablemente funcionaría.
Ahora todo lo que tenía que hacer era implementar la idea.
Le di un vestido a Rosalie.
Era blanco, y el diseño era tan simple como era posible.
«Aquí tienes, Rosalie.»
«Um, ¿Hermana? ¿Qué hago con esto? Puedes mostrármelo todo lo que quieras, pero no puedo ponérmelo…»
«Examina ese vestido cuidadosamente y fija su imagen firmemente en tu mente. Después, imagínate a ti misma usándolo. Asegúrate de que la imagen es vívida, como si realmente lo estuvieras usando y caminando por la fiesta. Piensa en esto como si fuera entrenamiento de visualización.»
Rosalie aún no parecía haberme entendido.
«Hermana, ¿finalmente recurriste al espiritualismo? ¿’Aquellos que creen serán salvados’ y esas cosas?»
Un fantasma pensó que estaba recurriendo al ocultismo. Por alguna razón eso no me gustó.
«Llegué a la conclusión de que probablemente podemos usar un hechizo para reforzar lo que imaginas. Entonces, si podemos cambiar tu atuendo actual por una imagen de ti usando un vestido por dos días, tu apariencia también debería cambiar.»
Mi expresión sería parecía motivar a Rosalie.
«De acuerdo, Hermana. Me aseguraré de que tu entusiasmo de frutos.»
«Ese es el espíritu. ¡Después de todo, aquellos que creen realmente serán salvados!»
Y así, Rosalie comenzó a estudiar el vestido y a realizar un riguroso entrenamiento de visualización. Hice que mirara el vestido desde cada angulo posible, y luego dar un paseo por la casa, pretendiendo que estaba en una fiesta.
«Hay una fiesta bufete aquí, un bufete,» murmuró Rosalie. Hizo saltar a Laika, pero de cierta forma, era normal que los fantasmas sorprendieran a la gente. Probablemente estaba bien.
Entonces, finalmente, era hora de lanzar el hechizo.
Dibujé un círculo mágico bastante extraño en el jardín.
Tenía forma ovalada. Normalmente, mientras más cerca esté de un círculo perfecto, mejor.
Aparentemente, este tipo era mejor para afectar fantasmas. Tomó bastante investigación descubrir eso.
Rosalie simplemente se paró al borde del círculo mágico.
Pusimos el vestido en el suelo justo frente a ella. De esa forma, podía seguir visualizándolo hasta el último momento.
«Aquí voy.»
«De acuerdo. Adelante, Hermana.»
Lancé un hechizo original.
«Ilumina la oscuridad que bosteza entre este mundo y el siguiente. Deja que la mano estirada llegue al otro lado…»
El canto terminó sin problemas.
Ahora, la pregunta era si funcionaría o no. Era la primera vez que usaba este hechizo, así realmente no tenía idea.
«¡Funciona como se debe, hechizo! ¡Cambia, Rosalie!»
¡No tenía nada que ver con el hechizo, pero cerré los ojos y grité con fuerza!
Entonces, tímidamente, abrí los ojos, y-
Ahí estaba Rosalie, usando el vestido.
De hecho, era más magnífico que el vestido que le había dado, con espléndidos adornos de encaje.
«Oh, ohh… Hermana… ¡Funcionó! ¡Ahora estoy lista aunque haya un baile!»
Rosalie estaba casi llorando.
Era contagioso: yo también estaba llorando.
«¡Me alegro tanto! ¡Ahora podrás usar un buen vestido en las tierras demoníacas! ¡Excepto por la forma en la que hablas, eres una princesa normal!»
«¡Muchas gracias!»
Nos abrazamos fuertemente. Rosalie era un fantasma, así que mis brazos pasaron a través de ella, pero no me iba a preocupar por detalles como ese. Así era como nos abrazábamos, punto. Era un abrazo de aire.
«Hermana, ¿podemos cambiar los detalles un poco?»
«¿Hmm? ¿Quieres agregarle algo al vestido?»
«Estaba pensando que me gustaría poner palabras en la espalda, como ‘Rosalie in da House’…»
Oh, definitivamente voy a rechazar eso.