SukaSuka – Volumen 4 – Capitulo 3 – Parte 4

Parte 4: Los Aventureros

Más de la mitad de los Aventureros originalmente eran soñadores imprudentes sin entrenamiento.
Aunque suene obvio, su forma de vida era inestable, y la confianza social hacia ellos era prácticamente inexistente. Encima de eso, el porcentaje de Aventureros que regresaban luego de ir a enfrentar monstruosidades y todo eso era sorprendentemente bajo.
El Gremio de Aventureros era una organización de ayuda mutua para esos Aventureros. Eran universales, con establecimientos localizados por todo el continente con incluso dos o más sucursales en ciudades grandes, todas operando con ganancias individuales.
La Alianza era la organización suprema, creada como un sistema para facilitar la ayuda mutua de todos los gremios.
Los marcos que crearon, tales como el sistema de niveles, que normalizaron transformaron a los imprudentes soñadores en exploradores entrenados. Estabilizaron sus ingresos, los cuales eran una apuesta poco favorable hasta entonces, hasta cierto punto, y aumentaron las probabilidades de supervivencia considerablemente.


«Es un Brave…»
«Un Brave…»
«Un Brave, ¿huh…?»

Él odiaba lo claro que podía escuchar sus susurros.
Lo miraban con una mezcla de envidia, odio y admiración.
Estoy acostumbrado, pero sigue siendo incómodo…
Se tragó el suspiro que quería dejar escapar y miró alrededor.
Estaba en la entrada del Gremio de Aventureros de Gomag. Un grupo de alrededor de una docena de hombres y mujeres estaban reunidos en la espaciosa habitación.
Todos estaban mirando directamente a Willem, sus miradas llenas de sentimientos encontrados.
Vaya, sí que nos odian.
Él sonrió irónicamente, fingiendo ignorancia.
La razón era que los Aventureros generalmente eran tratados como matones y sabandijas que simplemente tenían un poco más de músculo que la mayoría. Y por otro lado, los Braves continuamente se paraban en las líneas frontales de las batallas con otras razas para proteger a la raza Emnetwyte- héroes entre héroes. Al menos, así solían ser las cosas.
Y era una historia similar cuando sus posiciones eran invertidas. Los Braves generalmente no podían elegir sus batallas. Los Braves básicamente eran mercenarios glorificados contratados por la Iglesia de la Exaltada Luz. La derrota o el escape eran imperdonables. Tenían que seguir peleando y ganar como se les ordenaba. Desde la perspectiva de los Braves, la forma de vida de los Aventureros parecía relajada y libre.
Esos eran solo unos ejemplos de como se sentía cada lado. Había bastantes más cosas que causaban fricción entre ellos. Así que dejando de lado excepciones como Navrutri, que conocía ambas perspectivas, los Aventureros y los Braves generalmente estaban en malos términos.

«Y es por esto que no quería venir aquí…»

Willem recordó su tiempo en la Isla 28º y las frías miradas que recibió como sin marcas. Su mirada vagó hacia arriba y dejó escapar un pequeño suspiro de frustración.

«… Sir Willem Kmetsch,» llamó la chica de la recepción, su voz temblando ligeramente. «He confirmado sus derechos y lo reconozco como un Quasi Brave de la Iglesia de la Exaltada Luz. Una vez más, humildemente le pedimos su cooperación en esta serie de misiones.»
«Oh, claro. Les ayudaré.»
«E-Entonces, si no le importa, por favor llene estos formularios.»
«Un momento, espera. No tienes que hablar así.» Él agitó su mano. «Dudo mucho que actúes así de profesional todo el tiempo en este Gremio- de todas formas este lugar solo es una taberna barata remodelada. Ahora estamos trabajando juntos. Somos amigos. Solo háblame normalmente. Y,» él miró a su alrededor, «si ustedes tienen algo que decir, será mejor que lo digan con la boca y no los ojos.»

Todo el grupo desvió la mirada al unísono. Excepto por uno-

«… Claro. Voy a aceptar esa oferta.»

Él miró directamente a Willem.
El tipo grande de piel oscura se levantó lentamente de su silla. Cada paso que dio mientras se acercaba era firme. Su físico era admirable, y por un momento, Willem pensó que era un gigante. Pero no lo era. Era un Emnetwyte.
Parecía estar caminando casualmente, pero no era así. Con solo ver la forma en que movía su peso y centro de balance, podía saber que al menos este hombre no era un novato. Willem estaba un poco impresionado.

«Es como dijiste. Este Gremio es solo una taberna barata retocada. No es un lugar elegante. Una cuchara cae al suelo, y se arma una pelea. La mayoría de estos tipos pasan la noche en la comisaría o la clínica en vez de sus casas. Es esa clase de lugar.»
«Huh.»

Esas son amenazas baratas, pensó Willem.
Su vocabulario era solo un poco más duro que las clásicas frases de un matón de tercera. Para ser honesto, tomo a Willem por sorpresa, ya que acababa de evaluar su fuerza física.
Bueno, aún así no era un mal desarrollo.
Fueron los líderes de la organización los que decidieron que trabajarían juntos. Esa sola razón no hacía que fuera fácil que la gente se llevara bien, especialmente cuando desde el principio los dos grupos estaban en malos términos, como los Braves y los Aventureros.
Y la mejor manera de arreglar este tipo de situación era dejar que sus opiniones honestas chocaran. Y era aún mejor si dejaban que sus puños hablaran. Por supuesto, no serviría de nada si simplemente le pasaba por arriba a su oponente, así que tendría que ser delicado en su ejecución.
El tipo frente a Willem parecía bastante duro. Probablemente podía poner un poco de fuerza en su puñetazo, y aún así estaría bien. El problema era actuar de forma convincente como que recibió daño cuando fuera golpeado, pero… probablemente podría resolverlo de alguna forma cortando el interior de su boca o algo.

«Es por eso que-«

La mirada del hombre, que había estado apuntando directamente a Willem, se movió a su lado.

«-no deberías traer niñas a este lugar. No está permitido nadie menor de quince.»
«… ¿Huh?»
«Y además una niña tan bonita. No puedo imaginar por qué la traes aquí, pero no es bueno para su educación.»

Nephren inclinó ligeramente su cabeza.

«Um…»

Willem miró alrededor en el Gremio y vio que la mayoría estaban desviando la mirada, pero el resto asintieron.

«Uh… Cierto. Cierto, tienes razón. Perdón.»
«Si vas a disculparte, discúlpate con ella.»
«O-Oh. Perdón, Ren, ¿puedes esperar un segundo afuera?»
«Está bien.»

Nephren asintió obedientemente y salió del Gremio.


Treinta minutos más tarde, ella estaba en un carruaje de pasajeros que hacía rondas por la ciudad.
El carruaje tenía capacidad para cuatro personas, y todos los asientes estaban ocupados.

Nephren miró el paisaje que iba pasando, sus ojos brillaban.
La mayoría de los vehículos de la Isla 68, donde se encontraba el almacén de hadas, eran carros de transporte. No estaban hechos para transportar personas a alta velocidad. Así que para Nephren, que se crió en esa isla, el pasar del paisaje junto con el traqueteo del carruaje era una experiencia completamente nueva.
Las aeronaves probablemente están en una categoría completamente diferente para ella…
Si ella tuviera cola, seguramente se estaría agitando de aquí para allá. Ella estaba tan feliz que le dio esa impresión. Si pasear por Gomag, que no tenía nada notorio, era suficiente para emocionarla tanto, él se preguntó cómo actuaría si la llevara a la capital.
Entonces dejó de mirar a Nephren y miró al frente.
Ahí estaba Ted, sosteniendo su estómago intentando contener la risa.

«… ¿Enserio es tan gracioso?»
«¡Por supuesto que sí! Oh dios, desearía haberlo visto. Probablemente no tendré la oportunidad de verte tan abrumado por un buen tiempo. No puedo creer que me lo perdí.

Él había estado actuando así desde que escuchó sobre el incidente en el Gremio de Aventureros.
Ugh, enserio, quiero golpearlo.

«Realmente subestimé lo complacientes que se han puesto aquí. No tenía idea que en el Gremio fueran tan blandos.»
«Bueno, ¿qué se le va a hacer?» Dijo Ted, limpiando las lágrimas de sus ojos. «En esta área no hay laberintos subterráneos o monstruos fuertes. Los tipos violentos se transfieren de inmediato a Gremios en otras ciudades donde hay bastante trabajo de ese tipo.»
«La gente normal con sentido común no deberían ser Aventureros. Deberían buscar trabajos de verdad…»
«¡Pero la aventura, la ambición!»

Estoy hablando de ti, Ted.
… Bueno, probablemente estaba bien. No quería que la historia de su vergonzoso incidente siguiera para siempre.

«Aún así. ¿Enserio eres un Quasi Brave?»

La última persona de las cuatro que iban en el carruaje, una mujer que usaba una armadura ligera de cuero roja sentada junto a Ted, miró directamente a Willem.
Ella parecía ser solo un poco mayor que él, de unos veinte o tal vez un poco más. Aunque él estaba acostumbrado a miradas dudosas, cuando se trataba de una chica tan cercana a él tanto en edad como proximidad, lo ponía un poco nervioso.

«Eres larguirucho, y tu rostro no muestra emoción, y hasta dijiste que no tenías un Carillón personal.» Ella miró a Nephren, que estaba sentada a su lado. «Y llevas a una niña contigo a tu trabajo. Pon todo eso junto, y no me pareces muy capaz.»

Willem sabía muy bien que no había ambición ni poder en su apariencia externa.

«Sí. Me lo dicen mucho.»
«Hmm. Tampoco pusiste mucho espíritu en esa respuesta. Eso no está bien. Los hombres tienen que ser proactivos para conseguir lo que quieren.»
«… Sí, ya sabes. Estoy al tanto.»

La mujer frunció el ceño.

«No pareces un Brave en lo más mínimo. Él último que conocí era muy diferente. No sé como más describirlo, pero él era súper confiado. Él decía cosas como, yo me encargaré de todas las batallas, así que ustedes los debiluchos deberían quedarse atrás, todo alegre.»
«Huh…»

Normalmente había alrededor de treinta Quasi Braves en todo momento. La nómina cambiaba frecuentemente debido a la naturaleza del trabajo. Y ya que casi todos y cada uno de ellos eran enviados a batallas por todo el continente, incluso un compañero Brave no podía conocer a todos los Quasi Braves.
Y a pesar de eso, Willem sintió que conocía a un tipo así.

«Sabía que lo decía en buen plan, y definitivamente era más fuerte que nosotros. Pero aún así me hacía enojar, ¿sabes?»

Ella se giró hacia Ted buscando confirmación, y él respondió vagamente encogiéndose de hombros con un, «Mm.»

«Así que cuando escuché que iba a estar trabajando con un Quasi Brave, estaba preparada para ser emparejada con otro tipo que me hiciera enojar. Pero entonces vi que solo era un buen tipo. Me siento engañada. ¿Cómo me vas a compensar esto?»
«Ese no es mi trabajo…»
«Si no lo es, ¿entonces de quién?»

¿Eso importa?

«Los Quasi Braves también son Emnetwyte.»
«Hmm, eso no es lindo.»

La rueda del carruaje debe haber pasado sobre una piedra; todo el carro se sacudió.

«Está bien, es suficiente, Srta. Luzie, Willem. Deberíamos concentrarnos en la misión.» Ted aplaudió ligeramente.
«Claro, podemos hacer eso, pero que tú cambies el tema como que me irrita, Ted,» respondió Luzie.
«Sí. No puedo evitar molestarme cuando te veo actuar como si fueras la gran cosa, Ted.»
«Por favor no dejen que eso sea el catalizador para que se hagan amigos. Sólo déjenme asegurarme que ambos saben que esta vez nuestro trabajo es llevar a un hombre comatoso al hospital de la ciudad, ¿de acuerdo?»
«Sí, lo sé.» La mujer llamada Luzie asintió ligeramente. «Su nombre es Odle N. Gracis. Cuarenta y siete, pintor. Vive con su esposa, que tiene cuarenta y cinco. Este es el tercer día desde que quedó en coma. Su esposa notó lo que pasó hace dos días cuando fue a despertarlo en la mañana como siempre lo hacía.»

Una parvada de palomas voló justo al lado del carruaje, aleteando ruidosamente.
La mirada de Nephren siguió a la masa blanca hacia el cielo.

«Em, ¿Srta. Luzie? Una pregunta.» Ted levantó la mano. «¿Dijo ella si este Sr. Odle tuvo algún sueño raro?»
«Lo hizo. Parece que le contó a su esposa sobre su sueño raro varias veces. Ella dijo que él vio un vasto desierto gris que continuaba hasta el horizonte-«

Willem entrecerró los ojos. Almaria también dijo ver el mismo paisaje.
Y… aunque no sabía si tenía algo que ver con el incidente… tanto Willem como Nephren conocían bien ese paisaje. Él lo vio no como un sueño mientras dormía, ni en este mundo de ensueño (fiu, eso fue confuso), sino con sus propios ojos en el mundo real.

«-con criaturas que nunca había visto que parecían Bestias, vagando por el desierto-«

Eso también encajaba con el testimonio de Almaria.
Y también encajaba con las experiencias de Willem y Nephren en el mundo real.

«-y aparentemente escuchó algún tipo de canción.»
«¿Una canción?»

La pregunta escapó de su boca. Puede que la superficie que Willem conocía fuera un desierto gris con Bestias deambulando, pero no recordaba haber escuchado una canción.

«Sí, una canción. Ella dijo que él no recordaba la melodía o las palabras, pero que definitivamente era una canción.» Luzie miró las notas en su mano. «Y este Sr. Odle aparentemente sentía un extraño anhelo por este desierto y bestias y canción. Y aparentemente este sentimiento se volvía más fuerte con cada iteración, así que la segunda vez, era más fuerte que la primera, y la tercera fue mucho más fuerte, y así sucesivamente.»
«¿Crees que los sueños y la maldición del coma están enlazados de alguna manera?»
«No sé. En este punto podríamos decir cualquier cosa, por lo que no sabemos nada. El hospital llevará a cabo un examen minucioso, y probablemente de ahí podamos reducir las probabilidades,» dijo Luzie antes de llevar su mirada hacia Willem. «¿Nuestro veterano Quasi Brave descubrió algo hasta ahora?» Preguntó ella con malicia.

«Sí. Tengo información sobre la base de True World. Ya saben, los tipos que el Imperio, la Alianza y la Iglesia creen que están detrás de la maldición.»
«¿Huh?»
«¿Qué?»

Ambos Aventureros dejaron escapar una vaga respuesta.

«¿De dónde vino eso?»
«Los incidentes de la gente en coma están sucediendo por todo el continente, pero a pesar de eso, la Alianza comenzó sus investigaciones sólo dentro del Imperio. La Iglesia añadió a un Quasi Brave para ayudar con la investigación en Gomag, lo cual el Imperio y la Alianza aceptaron. Claramente hay algo con este giro de los acontecimientos.» Willem se giró hacia los dos mientras ellos lo miraban en blanco y continuó. «Los tres grupos deberían estar compartiendo información que predice que True World intentará montar una resistencia armada, así como evidencia que haga esa predicción más convincente.»
«¿Por qué?»
«Sin importar el por qué, los Braves pelean por todo el continente para proteger a los Emnetwyte. Al menos, así es como la Iglesia los anuncia, y toman bastantes medidas para hacer que el público crea eso. Y se han tomado la molestia de agregar Braves en la mezcla. Eso significa que la Iglesia está casi completamente segura de que esto causará una guerra total entre los Emnetwyte. No solo eso, sino que también es extremadamente posible que ya que permitieron la interferencia, el Imperio y la Alianza comparten esa confianza.»

Por cierto, el hecho de que Navrutri estaba investigando a True World mientras se hospedaba aquí en Gomag era increíblemente sospechoso. No solo eso, sino que también estaba lo que Suowong, el Gran Sabio, le dijo en el cielo: El grupo que liberó a las Bestias había establecido su base en un pequeño pueblo a las afueras del Imperio.
Pero por supuesto, no podía decir nada de eso a los dos sentados frente a él.

«Espera… ¡Espera un segundo!» Interrumpió Luzie. «Tienes que estar bromeando, ¿verdad? ¡No sabía que este trabajo fuera a ser tan peligroso!»
«Entonces quéjate con el Gremio y negocia una mejor paga o algo.» Willem desvió la mirada fuera de la ventana. «Todos los Aventureros con los que trabajé en el pasado lo hicieron.»
«… Sé que es un poco tarde para esto, pero realmente eres un Quasi Brave, Willem.»

Ted parecía haber tenido una epifanía.

«¿Qué fue eso, Ted? ¿Quieres decir algo sobre mí?»
«Solo estaba pensando en lo difícil que es creer lo que ves cuando repentinamente alguien cercano a ti revela un lado inesperado de ellos.»
«¿Desde cuándo somos cercanos?»
«Ya sabía que iba a ser una larga batalla para eso, así que simplemente me tomaré mi tiempo.»
«No tengo idea de qué estás hablando.»

El carruaje se detuvo.

«-Parece que llegamos. Caminaremos desde aquí.»

Ted abrió la puerta del carruaje justo cuando terminó de hablar y saltó al camino pavimentado.

… True World, ¿huh?
Él repitió el nostálgico y ominoso nombre.
Ellos destruyeron la superficie. En este punto, él no podía cambiar eso. E incluso si Willem se las arreglaba de alguna forma de aplastar sus ambiciones en este mundo, eso no significaba que el verdadero y arruinado mundo fuera a volver a la vida. Se suponía que Nephren y él fueran observadores cuidadosos para encontrar una forma de escapar de este sueño, así que no deberían meterse mucho con la historia de este mundo. Él sabía eso. Lo sabía.
Y aún así, la razón por la que había tomado el trabajo era que Almaria sorpresivamente había mostrado debilidad, aunque normalmente ella era muy fuerte. Definitivamente no era porque Navrutri lo había convencido.

Bueno… En este punto, bien podría hacer mi trabajo y cazarlos.
Él repasó la información básica de cuando los investigó para aplastarlos la primera vez y la sesión informativa que recibió para este trabajo.
Ellos eran un grupo religioso derivado de la Iglesia de la Exaltada Luz. Compartían la misma escritura básica, y sus enseñanzas no eran muy diferentes. La razón de que tuvieran un ejército, y acabaran buscando pelea con el Imperio aparentemente era por una sola oración que fue agregada a sus enseñanzas: «El mundo no debería ser como es ahora.» Seguían esta doctrina y se esforzaban por atacar y destruir este mundo y crear uno como debería ser.
Para todas las criaturas viviendo en el mundo, era una completa molestia.
Y el resultado de la molestia fue que la forma del mundo mismo fue re-dibujada. Eso si que era una molestia.

Había un poco de distancia desde la casa de ese tal Odle y el lugar donde se detuvo el carruaje.
Los cuatro caminaron a través de un confuso distrito al este de Gomag.

«… Hey.»

Willem divisó un puesto que vendía castañas tostadas al lado del camino.
Había muchos árboles de castañas en los bosques alrededor de Gomag. Uno podía venderlas sin gastar dinero simplemente tostando las castañas y entregándolas envueltas en papel de diario. Tiendas como esta aparecían por toda la ciudad en otoño, llenando el aire con un delicioso aroma.
La mayoría de los puestos desaparecían para cuando llegaba el invierno, pero no todos. A veces aparecían repentinamente como ahora, despertando el apetito. Era un recordatorio estacional que se repetía cada año (para Willem, el primero en dos años), para la gente que vivía en este pueblo.

«Esperen un segundo,» le dijo a los otros tres, y trotó hasta el puesto. Revisó cuantas castañas había en el fuego y ordenó suficiente para los cuatro. El dueño del puesto tomó las castañas recién tostadas, las envolvió en un viejo diario, y se las entregó a Willem. Él las tomó y regresó con el resto.

«Pero ya no es temporada de castañas.»
«No te preocupes por eso. Solo quería comer algunas.»

Él prácticamente lanzó los paquetes de castañas al trío.

«Están calientes, así que tengan cuidado.»

Nephren asintió silenciosamente mientras abría el paquete.

«Nueces… ¿horneadas?»
«No importa por qué, si estás en Gomag en esta temporada, no puedes no comer de estas,» dijo mientras tomaba una castaña del paquete y la lanzaba a su boca. Estaba caliente.
Aunque eran de otoño, seguían siendo deliciosas.
... Invierno, ¿huh?
Repentinamente recordó algo.
Cierto, no falta mucho para mi cumpleaños.
No era muy relevante. Aunque marcaría el decimoséptimo año desde que Willem Kmetsch vino al mundo, no tenía mucho que ver con él ahora mismo. En la realidad Willem tenía más de quinientos años, así que no sentía la necesidad de pensar seriamente sobre su edad.

Pastel de mantequilla.
Me encanta tu pastel de mantequilla. Quiero uno muy grande para mi próximo cumpleaños.

Vino a él.
Repentinamente recordó las palabras que él mismo dijo, y la mano con la castaña se detuvo.
… Cierto.
Para él, esa fue una promesa que nunca cumplió.
Una espina que se había estado perforando su corazón por mucho tiempo.
Intercambiar nuevas promesas con Chtholly y que ambos las cumplieran había disminuido el dolor de la espina, y se había desvanecido de la memoria de Willem. Pero…
Para esta Almaria, era diferente.
Para ella, no había pasado tanto desde el día en que él había hecho esa promesa. No era un evento del pasado para ella. Así que puesto que el cumpleaños de Willem sería pronto, eso significaba que el día en que ella debía cumplir su promesa se acercaba.

«Cielos…»

Un extraña sensación de hormigueo se apoderó de su conciencia.
Algo estaba mal. Eso le decía su instinto, pero no estaba seguro de qué era exactamente.

«… Eres raro, Willem,» dijo Ted mientras soplaba sus castañas para enfriarlas. Willem fue apartado de sus pensamientos.
«¿Ahora qué?»
«Bueno, pensé que ibas a excluirme, algo así como no hay castañas para ti. Me sorprendió lo naturalmente que las tomé de ti.»

Oh.

«… Ni siquiera se te pasó por la cabeza, ¿verdad?»
«Oh, bueno, ya sabes, no es eso. Iba a decir algo como si quieres estas castañas, entonces más vale que dejes en paz a mi hija.»
«¿Es enserio? Si dijera que , entonces eso haría que Allie fuera más barata que unas castañas tostadas, ¿sabes?»

Rrrrrgh.

«Has mejorado con las palabras.»
«Eso es porque puedo decir cualquier cosa, y siempre me discutes. Siento que es algo que vale la pena hacer.»
«Tu personalidad está podrida.»
«La gente se corrompe cuando pasan tiempo sin experimentar un un romance honesto.»

¡Ahhh, ahhh, ahhh! El rostro de Nephren estaba rojo brillante y sus ojos lagrimeaban por haber lanzado una castaña caliente en su boca. «¡¿Qué está haciendo esta niña?! Gritó Luzie corriendo hacia un pozo público cercano, sacó un poco de agua, y se la pasó a Nephren. Cierto, cualquiera que no esté acostumbrado a las castañas tostadas siempre hacía eso al menos una vez. Era reconfortante y nostálgico.

«Hey, Ted. ¿Puedo preguntarte algo raro?»
«Claro.»
«Digamos…» Willem dudó. «… Que voy a una batalla en algún lugar lejano y nunca regreso. ¿Harías feliz a Almaria en mi lugar?»

¡Por supuesto! ¡¿Por qué, planeas hacerlo en el futuro cercano?! ¡Entonces por favor, déjamelo a mí! Oh, sé que aún falta un poco pero, ¿te importaría si le pusieramos tu nombre a nuestro primer hijo?
Eso fue lo que creyó que iba a decir.

«No.»
«… ¿Hmm?»
«No voy a hacer tal cosa. Ni siquiera quiero pensar en ello como una posibilidad.»
«¿Por qué? ¿No te estorbo?»
«Claro. Siempre estoy deseando que te patee un caballo de una vez. Pero son dos cosas totalmente diferentes. Nunca voy a hacer promesas que no puedo cumplir.»
«¿No crees poder hacerla feliz?»
«Por supuesto que no.»

Lo dijo como si nada.

«La única forma de que ella esté felizmente casada es si su preciado padre le da su bendición. Es por eso que tienes que quedarte cerca hasta que eso pase, Willem. ¿No acabo de decirlo? Sé que será una larga batalla, y estoy listo… Oh, pero la verdad no me importa si te desapareces después, por supuesto. De hecho, sería mejor si te vas cuando todo esté hecho.»
«Ah, está bien. Entiendo.»

El frío del invierno estaba enfriando consistentemente el paquete de castañas.
Willem tomó tres de las castañas enfriadas y las lanzo a su boca, masticándolas ruidosamente.

«¿Entonces planeas ir a una batalla lejana?»
«Mm… No, la verdad no. Solo quería preguntar.

No era mentira. Pero tampoco podía ser honesto al respecto.
Él tenía planes. Pero ya los había llevado a cabo. Ciertamente fue a pelear muy lejos y nunca volvió a casa.

«… Planeo vivir otros quinientos años. Si quieres a mi hija, más vale que vengas a mí con los puños y el objetivo de sobrepasarme.»
«Eso sí que es un gran obstáculo,» respondió Ted con una alegre sonrisa.

«Es difícil de decir por como están hablando, pero… ¿enserio tiene una hija de esa edad? ¿Qué edad tiene ese Quasi Brave?» Preguntó Luzie a Nephren en voz baja.

Nephren lo pensó por un momento.

«Quinientos cuarenta y algo.»

Y ella también respondió en voz baja.
Luzie no podía hacer otra cosa que presionar sus dedos contra su frente.


Tocaron el timbre.
Podían sentir el agudo sonido que venía desde el interior de la casa.

«… No responden.»
«Parece que salieron. Que raro, pensé que el Gremio estaba en contacto con ellos.»

Los cuatro intercambiaron miradas, parados frente a la casa de el tal Odle. Sí que se sentía insatisfactorio venir hasta aquí por nada.
Luzie tomó el pestillo y lo giró.

«¿Huh?»

La puerta se abrió.

«No estaba cerrada.»
«Eso es bastante descuidado. Esta área no es muy segura.»
«Pero es perfecto para nosotros, ¿verdad? Puede que hayan salido unos minutos, pero simplemente entraremos y esperaremos.»
«¡Uh, hey, espera, Srta. Luzie!»

Ted siguió a Luzie quien entró intrépidamente.

«¡¿Está bien que los Emnetwyte hagan esto?!»
«Es un área gris,» fue lo que respondió mientras Willem y Nephren los siguieron.
El apartamento no tenía muchas ventanas, como era típico para residencias comunales apiñadas en un terreno pequeño. Aunque el sol estaba en lo alto del cielo, la habitación estaba oscura, y un frío distinto al del invierno de afuera los envolvió.
¿Hmm?
Willem frunció el ceño ligeramente. Algo se sentía raro para él.

«Ren,» dijo él en voz baja. «Prepárate.»

Eso parecía ser suficiente para entender lo que Willem quiso decir. La expresión de Nephren se endureció, ajustó su respiración y comenzó a encender su Venenum en silencio.

«Holaaa, ¿hay alguien en casaaa?» Mientras hacían eso, Luzie caminó por el pasillo, mirando alrededor al otro lado de la puerta abierta. «Sr. Gracis, si está en casa, por fa-«

Una hoja silenciosamente se acercó a su cuello-

Un sonido metálico.

«… ¿Qu-?»

Luzie dejó escapar un extraño sonido.
Una espada negra se había detenido a un pelo de su cuello.
Manteniendo la espada en su lugar había un cuchillo común, entregado a todos los Aventureros por el Gremio. Era una cosita conveniente y excelente, perfecto para cortar maleza, cortar cuerda, o procesar animales muertos. Pero no estaba pensado para el combate.
Boom. Se escuchó un gran ruido que retumbó en su estómago, como un muro siendo despedazado por un gran martillo.
Con una fuerza inmensa, tanto la espada negra como el hombre encapuchado que sostenía la empuñadura salieron volando.

«¿Huh?»

Willem se escurrió entre los Aventureros y sus ruidos perplejos para entrar en la habitación.
Junto al hombre que acababa de mandar a volar, había tres hombres sospechosos encapuchados, y los tres blandían espadas negras curvas sobre sus cabezas, listar para cortar a Willem. No había agitación en sus pasos, ni sonido. Él podía ver con sola la forma en que se movían que sus tres oponentes eran increíblemente habilidosos.
Este cuchillo ya no va a servir.
Él lo había tomado prestado sin permiso del cinturón de Ted y lo usó para detener la espada, pero la espada había cortado hasta la mitad de la hoja del cuchillo. Era obvio que si intentaba hacer lo mismo otra vez, simplemente se partiría en dos. Así que sin dudarlo ni un momento, lanzó el cuchillo al aire.
Activó un poco de Venenum y uso su Visión. Nada. Lo que significaba que estos tipos no estaban usando magia o algún poder parecido. Y eso era suficiente información para él.
Inhaló profundamente, se detuvo, y corrió.
Repentinamente, el cuerpo de uno de los hombres voló verticalmente hacia arriba. Se estrelló contra el techo con tal fuerza que casi rompió las tablas, produciendo un explosivo sonido de impacto. Los otros hombres reflexivamente miraron hacia esa dirección. Willem se movió mientras llevaba su puño hacia atrás. Era fácil calcular sus puntos ciegos cuando todos estaban mirando hacia la misma dirección, así que podía tomarlos con la guardia baja sin necesidad de una finta. Bajó su postura, se escurrió por las sombras y esquinas de la habitación, y entonces decapitó limpiamente a otro de los hombres.
Solo queda uno.
Inhaló profundamente, un bajo silbido lo siguió mientras cerraba la distancia hacia la última persona con una velocidad imposible. Se presionó contra el pecho del último hombre, y con simplemente un-
El hombre se quitó del camino.
Apenas se las arregló para evitar el ataque en el último segundo. La espada negra cortó el aire donde hacía sólo un segundo se encontraba el cuello de Willem. El botón de su cuello fue atrapado por la punta de la hoja, fue arrancado, y voló por el aire.
… Vio a través del Barrido del Ruiseñor, ¿huh?
Eso no era sorprendente. El Barrido del Ruiseñor era muy conocido. Aunque el número de personas que realmente podían ejecutarlo era escaso, muchos conocían el nombre y cómo era. Así que no era inusual para aquellos que habían alcanzado un cierto nivel de habilidad de combate Emnetwyte adoptaran medidas contra quienes habían dominado el movimiento, aunque ellos mismos no pudieran usarlo.
Él creyó detectar burla en los ojos del hombre- ¡Puedo ver todas las cartas de tu mano, niño!
Heh.

Willem se abalanzó sobre él de nuevo. Sus primeros movimientos fueron los mismos que antes. El hombre reflexivamente se preparó para el Barrido del Ruiseñor y cortó con su espada curva contra la trayectoria de Willem, entonces-
Hubo un fuerte golpe contra su nuca. Sus ojos rodaron hacia atrás, y quedó inconsciente.
Willem no era lo suficientemente amable para repetir una habilidad que el tipo ya conocía. Lo que acababa de usar era Paso Fantasmal, cuyos movimientos iniciales eran similares al Barrido del Ruiseñor. No era normal para un peleador diferenciar los varios tipos de movimientos con todas sus posturas iniciales. El hombre probablemente nunca supo que Willem había acabado detrás de él.

El cuchillo de Ted, el que había lanzado al aire, finalmente cayó al suelo con un claro sonido.

Luzie cayó sentada de inmediato.

«¡¿Qué fue ese ruido?!» Ted corrió dentro de la habitación.

Nephren tenía una expresión amarga mientras calmaba su Venenum. Probablemente estaba insatisfecha, siendo incapaz de hacer algo.

«Fiu.»

Willem liberó la neblina en su pecho con un suspiro.
No fue una pelea difícil. Pero casi deseaba que hubiera sido un poco más fácil.
En momentos como ese, Navrutri, por ejemplo, que había dominado el Paso Fantasmal, los hubiera destruido a todos con el primer ataque desde lejos. Suowong hubiera tallado taumaturgia que los atara a todos en un instante. Hilgarm los hubiera dejado inconscientes a todos con un grito, sin levantar un dedo. Emissa los hubiera… volado a todos en pedazos con una explosión de Venenum junto con la habitación misma. Probablemente.
Para Willem, que no tenía ningún movimiento especial abrumador como esos, su única opción era pelear con un mosaico de habilidades sencillas adaptándose a la ocasión, como un truco.
Era por eso que tenía una amplia variedad de esas habilidades sencillas. No había problema alguno si se encontraba en una situación en que uno o dos de sus movimientos no eran apropiados, y podía pelear de la forma más óptima posible en casi cualquier batalla. Sus ganancias militares habían subido, y Navrutri incluso se burlaba llamándolo «el Quasi Brave más fuerte».
Pero los trucos eran sólo trucos. Él no podía pasar el muro, así que todo lo que estaba haciendo era saltar una y otra vez frente al muro de cada forma que se le ocurriera.
Aunque pueda ejecutar habilidosamente las cosas que originalmente podía hacer, eso no le dejaría hacer las cosas que no podía. Sin importar cuan fácil pudiera derrotar a las personas más débiles que él, eso no cambiaría la realidad de que no podía ganar contra aquellos que eran más fuertes.
Pero, por supuesto, esta forma retrógrada de pensar no resolvería nada. Podía llorarle a la luna todo lo que quisiera, pero no cambiaría nada. Lo más sensato sería dejar el trabajo a personas que lo tuvieran todo. Asignar responsabilidades de esa forma hacía que el mundo siguiera girando.
Quiero protegerlos con mis propias manos. Quiero poder protegerlos.
Eso fue lo que deseo el día que tomó una espada en sus manos por primera vez, y ahora ya debería haber madurado.

«In… Increíble…»

Willem escuchó el comentario de la estupefacta Luzie y volvió a la realidad.

«¡¿No me digas que esas personas eran de True World?!»

Ted entendió la situación más rápido de lo que Willem creyó. Su espada estaba desenvainada, y sus ojos se movían de aquí allá en estado de alerta. Willem estaba impresionado. Te sientes como en casa aquí, ¿verdad, Nivel 8? Pero desafortunadamente para él, la pelea ya se había acabado.

«Ted.» Willem le hizo señas para que guardara su espada. «Nuestro trabajo está ahí.»

Él llevó su mirada hacia una esquina de la habitación, donde una mujer mayor estaba sentada temblando.

«Ah… ¿Es usted la Sra. Gracis?»

La mujer asintió frenéticamente.

«Que alivio.» Ted sonrió brillantemente. «Vinimos a buscar al Sr. Odle de parte del Gremio. Todo está bien, ya puede relajarse. Y cuando esté lista, ¿por qué no nos cuenta en detalle lo que pasó?»

La cautela en los ojos de la mujer se desvaneció visiblemente.
Ted era educado, amigable y carismático. Sin importar cuantas técnicas de batalla pudiera dominar, Willem nunca podría hacer lo que Ted hizo. Y la forma de ser de Ted probablemente era la correcta.

Llevaron al inconsciente Odle N. Gracis de vuelta al Gremio.
Y mientras estaban en eso, ataron a los atacantes con una cuerda y los entregaron.
De acuerdo a la Sra. Gracis, justo antes de que el grupo del Gremio (Ted y los otros), vinieran a verlos, esos hombres habían entrado por la fuerza. Silenciosamente abrieron la puerta, que estaba cerrada con llave, la sujetaron sin decir una palabra, y estaban a punto de secuestrar al Sr. Odle.
Básicamente, si la llegada de los Aventureros se hubiera retrasado ligeramente, tanto los hombres como el Sr. Odle se habrían ido para cuando llegaran. Tuvimos tanta suerte; los dioses nos protegieron, repitió la Sra. Gracis una y otra vez con lágrimas de gratitud.
Los dioses los protegieron, ¿huh?
Por supuesto, él no iba a decir en voz alta que ese no era el caso.
Los ancestrales Visitantes ya estaban extintos. Él último sobreviviente, Elq Hrqstn, estaba a punto de exterminar a la humanidad pero fue derrotado por el Regal Brave (supuestamente). Sin importar cuanto creyera en ellos la gente o cuanto les rezara, ya no había nada en el mundo para recibir sus plegarias.

«¿Así que esos eran enemigos que necesitaban la intervención de los Braves?» Preguntó Luzie.
«Sí. Eran un poco duros para Aventureros regulares, ¿huh?»
«¿Duros? Si no hubieras estado ahí, estaría muerta.»

¿Enserio? Willem no había sentido sed de sangre de los hombres. Él sentía que si no hubiera detenido la espada que se dirigía al cuello de Luzie, de todas formas se hubiera detenido luego de atravesar una sola capa de piel. Claro, eso no quería decir que no tuvieran el poder sobre la vida y la muerte de los Aventureros.

«¿Me maldices por meterte en cosas peligrosas?»

Había mucha fricción entre los Aventureros y los Braves.
En la experiencia de Willem, la mayor razón era esta: cuando los Braves están en la escena, significa que la batalla se va a poner aún más precaria. Y el miedo en respuesta al peligro nubla el juicio de la gente. A los Braves los llamaban los precursores del peligro, una plaga para los Aventureros.
Digamos que solo hubo una baja antes de que un Brave apareciera. Sin importar cuanto se esforzara luego, iban a demandar que el Brave tomara responsabilidad por la baja. Les lanzaban piedras, culpándolos. Y por supuesto, no les iban a permitir defenderse o protestar. Eso pasaba mucho. Él nunca se acostumbro a ello, pero lo aceptaba.

«Na, nos salvaste, así que la verdad no tengo razones para estar enojada contigo,» dijo ella tranquilamente. «Y… supongo que, para ser honesta, creo que te viste bastante genial.»

Su mirada estaba perdida en el espacio mientras le decía eso.
Mirando más de cerca, podía ver un ligero enrojecimiento en sus mejillas. ¿Enserio?

«Oh, perdón, pero no es eso. Cómo decirlo… No me voy a enamorar de ti ni nada. Suena a que tendría mucha competencia, y de todas formas tienes una hija mayor, y…» Luzie rió en voz alta, y dejó escapar palabras crueles. «No pareces el tipo de hombre con el que envejecer y ser feliz

Oh, ya veo.
Era raro lo fácil que aceptó lo que ella dijo.
La frase parecía describir precisamente el tipo de hombre que era Willem.
Él siempre deseo poder hacer feliz a alguien.
Pero por otro lado, ¿alguna vez quiso que alguien lo hiciera feliz a él?

«Sería tan feliz si pudiera darte felicidad por cinco o diez años. Esa es la mayor razón de que no me molestaría tanto estar contigo.«

Él recordó que Nygglatho una vez le dijo eso.
La persona que era en ese momento no fue capaz de aceptar su buena voluntad.
No fue capaz de mirarla a los ojos conociendo su deseo de hacer feliz al individuo conocido como Willem Kmetsch. Al final, le dio la horrible respuesta de ¿Puedo fingir que no escuché nada de esto? Lo dijo con la idea de que ella probablemente lo perdonaría fácilmente con una sonrisa por su crueldad.

«¿H-Hola? ¿Dije algo malo? ¿Te hice recordar algo malo?»
«Nop, para nada.» Él sonrió vagamente. «Tienes buen ojo. Probablemente tengas razón.»


Antes de llevarse a Odle, obtuvieron permiso de su esposa para inspeccionar su cuerpo.
Y el resultado estaba mal.
Sin importar cuanto Willem forzara su VIsión, no encontró ningún rastro que sugiriera la presencia de una maldición. Aún cuando hizo presión en varias partes de su cuerpo con sus dedos y revisó la función de sus ojos, no encontró nada inusual. El hombre simplemente parecía estar roncando pacíficamente.

«Estoy completamente seguro de que sentiría el hechizo si fuera victima de experimentos de encantamiento. Es posible que su coma sea completamente natural y no tenga nada que ver con la maldición…» murmuró para sí mismo. «En ese caso, significa que esos tipos de True World no saben si la transmisión de la maldición en realidad es aleatoria, y tampoco en quién está funcionando. Que esos hombres nos atacaran significa que no podían conseguir información de la gente comatosa por su cuenta, así que deben haber estado robando información del Gremio. Tal vez el el traidor del que hablaba Navrutri-«

Él siguió murmurando.

«Willem.»
«La investigación en la que realmente se están concentrando es la de las Bestias, y estos comas son solo un efecto secundario incontrolable por el momento. Entonces, ¿están recolectando muestras para controlar eso? Eso suena posible, pero entonces por qué la superficie está siendo vista en sueños-«
«Willem.»
«¿Le están dando el poder de la premonición al público? No se por qué o para qué, pero suena plausible. Maldición, no puedo- ¡Ow!»

Nephren le pellizcó la retaguardia.

«… ¿Qué estás haciendo?»
«Es tu culpa. Te he estado llamando, pero no escuchabas.»

Su expresión era amarga, con sus labios ligeramente fruncidos.

«¿Qué? ¿Necesitas algo?»
«Por supuesto. Deja de pensar por ti mismo.»

Ella sujetó ligeramente su manga.

«Eso es inusual. Normalmente simplemente vienes y te aferras a mí cuando quieres.»
«Porque se sentía como si todo se fuera a romper si te dejaba solo.»

Cierto, él recordaba haberla escuchado decir algo parecido una vez.

«¿Entonces por qué dudaste tanto esta vez?»
«… Porque parecía que estarías bien, aunque te dejara solo.»
«¿Hmm?»
«Sentí que yo me iba a desmoronar, sola.»
«¿De qué estás hablando?»
«… No es nada. Olvídalo.»

Nephren caminó junto a Willem, con un tentativo agarre solo en su manga.

«De acuerdo.»

Él la tomó de la nuca y la acercó. Ella dejó escapar un pequeño grito.

«Ha-ha, sí que eres cálida.»
«… No soy tu calentador personal.»
«Lo sé, lo sé.»

Llevó su mano hacia su cabeza para alborotar su cabello… pero no lo hizo.
Nephren abiertamente se apoyó en Willem, rindiéndose en alejarse de él, y lo miró desde abajo.

«Entonces, ¿sabes quién está soñando?» Preguntó ella.
«¿Hmm? Bueno, por el momento, sabemos de Al, y ese tal Sr. Odle, y además… creo que había una lista en el Gremio…»
«Eso no.»

Nephren sacudió la cabeza.

«Alguien soñó este mundo. Pero no puede estar hecho con tus recuerdos. Dijiste que debería haber alguien que conozca esta ciudad mejor que tú… ¿verdad?»

... Oh.

«¿Lo olvidaste?»
«Claro que no.»

Esta falsa ciudad de Gomag era demasiado similar a la verdadera.
Incluía detalles que nadie siquiera pensaría en buscar. Mientras más investigaba y más se quedará aquí, otras conclusiones parecían más y más improbables.
Puede que sea más raro pensar que esto fue creada con los recuerdos de una sola persona.
Cuando pensó en lo precisamente recreada estaba la ciudad y todos los libros que Nephren estaba leyendo, parecía más adecuado describirlo como un rompecabezas de los recuerdos de un gran número de personas. Aunque él no sabía si eso era lógicamente posible.
… ¿Huh?
Los recuerdos de una persona no serían suficientes para crear este mundo. Una combinación de dos o tres probablemente tampoco sería suficiente. Pero si fueran cien personas, ¿sería suficiente?
O si el número de personas fuera de miles, ¿qué tal entonces?
Unas tres mil personas solían vivir en Gomag. Si pudiera tomar los recuerdos de todas esas personas, ¿podría recrear un mundo que fuera infinitamente similar a la vida real…?

«… No puede ser.»

Creyó que la idea era una locura. Pero al mismo tiempo, podía explicar todas las diferentes peculiaridades de la situación.
Por ejemplo, la razón de que todas las personas parecían estar moviéndose por voluntad propia era que todos una vez fueron «prisioneros» como Willem y Nephren. Ya no estaban al tanto de ello, lo que significaba que ya eran parte del mundo del sueño. Cuando lo pensó de esa forma, parecía tener sentido.
Eso significaba que este mundo era inmenso. Los demonios normalmente solo tentaban individuos en sueños. Aunque a veces arrastraban todo un grupo a la corrupción al mismo tiempo, había un límite para eso. Su extraordinario poder sería usado en su mayoría para crear y mantener intacto este mundo.
Pero entonces, ¿por qué?
En su tiempo viviendo en este mundo, Willem no pudo detectar ningún truco demoníaco que intentara romperlos y arrastrarlos a la depravación.
Los incidentes rodeando a True World parecían ser la clave a primera vista, pero era demasiado indirecto. En su lugar, casi daba la impresión que quien quiera que fuera no se atrevía a tocar nada para mantener el mundo consistente.
¿Había algún propósito en todo esto?
¿El objetivo del enemigo es mantener el mundo históricamente preciso?
… No, no te adelantes. Cálmate y piensa.

Esa suposición probablemente estaba equivocada. Eso era porque él, Willem Kmetsch, y Nephren estaban aquí.
Si quien quiera que sea el responsable quisiera mantener el mundo de la superficie como estaba antes de que acabara, entonces no tenía sentido incorporar a estos dos forasteros a un mundo que supuestamente ya era perfecto. La sola existencia de estos dos elementos foráneos era suficiente para retorcer los hechos históricos.
Para empezar, la historia se estaba rompiendo con el solo hecho de que ellos conocieran gente que normalmente nunca hubieran conocido.

«… Aunque sea un sueño, aunque sea falso, Almaria y todos los demás están aquí, ¿huh?»
«¿Hmm?»
«Na. Solo estaba pensando en recomponerme mañana y sacudir un poco este mundo.»

Él no podía determinar lo que quería el enemigo. Ni siquiera sabía si quería preservar la historia o cambiarla. No lo sabía, así que pensar sobre ello no iba a ayudar. En ese caso, su plan de acción debería ser empezar a meterse con la historia.
Como ese grupo de True World que los atacó antes, por ejemplo. Eso debería ser de alguna manera significativo. En la historia original, hubieran tenido éxito en su misión y obtenido el cuerpo de Odle. Pero ya que no pudieron, su investigación sería ligeramente… no, sustancialmente retrasada.
Para romper este mundo y salir de él, primero, tendría que salvarlo.
Eso es suficiente por ahora.

Se sentía como si alguien lo estuviera observando.

Se dio la vuelta.
Había mucha gente alrededor, probablemente porque el sol se estaba ocultado. Intentó escanear la caótica multitud, pero no vio a nadie mirando hacia ellos o algún conocido.
¿Lo había imaginado?

«¿Willem?»
«… Sí, perdón.»

Probablemente era porque estaba muy tenso. Era como cuando el sutil movimiento de las cortinas parecía un monstruo terrible luego de mirar una proyección de terror en el cristal de proyección.
Parecía que los pacíficos días en Regul Aire, un lugar tan lejano de la batalla, habían robado al veterano Quasi Brave la habilidad de mantener la calma en el campo de batalla.

«Se está poniendo frío. Volvamos.»
«De acuerdo.»

El sol de invierno se ocultaba temprano.
Los dos se mezclaron entre la multitud de personas apresurándose a casa y rápidamente se dirigieron hacia el orfanato.


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