SukaSuka – Volumen 5 – Capitulo 1

Capitulo 1: ¿Para quién es esa valentía?

El viaje demasiado largo había erosionado sus recuerdos.
Sus hogares estaban tan lejos y las visiones de sus pasados se desvanecían. Incluso el inmenso pasaje del tiempo ya no se registraba como «tiempo».
En primer lugar, ¿por qué habían partido en un viaje? Ciertamente, debe haber una razón, algo como una guerra, un desastre o algo parecido. Dejaron su hogar, abordaron una nave que cruzaba entre mundos, y comenzaron su viaje. Visitaron varios mundos, pero eventualmente también dejaron esos mundos atrás.
Sin siquiera notarlo, habían olvidado el camino a casa.
No había rastro del camino que habían tomado; solo una profunda y vasta oscuridad.
Cuando perdieron su camino, el deseo de volver a casa surgió dentro de ellos por primera vez. Pero sin tener a donde ir, esos sentimientos no eran más que delirios.
Simplemente continuaron pensando, anhelando y deseando su hogar.
Ya no tenían ningún recuerdo de ese hogar. Por eso leyeron y releyeron los viejos registros grabados en el Poteau, que servía como el mecanismo central de la nave, y se sumergieron interminablemente en las breves visiones que les otorgaba.
El final conocido como la muerte no existía para ellos.
Después de deambular por casi una eternidad, renunciaron a su hogar. Y entonces quisieron dormir en una caja de arena moldeada a imagen de su hogar, eligiendo pasar así su próxima eternidad.
Ese fue algo así como un final.

Y también fue un comienzo.

Estas fueron las personas que viajaron por las estrellas.
Esas personas eventualmente serían llamados… los Visitantes.


«… Whoaaaa.»

Luego de escuchar hasta ese punto de la historia, Lillia Asplay dejó escapar un ligero suspiro.
Creí que estaba lista para ello, pero aún así fue, ya sabes, incómodo.

«‘¡Esta es la historia que debemos contar; la de la verdadera creación de este mundo!’… Suena como un alocado headcanon que alguien creo cuando tenía doce. Ya está mayorcito, maestro; ¿no debería dejar de emocionarse tanto por estas cosas?»
«¿Qué tanto dices, gran Regal Brave de nuestro tiempo? Para empezar, yo no miento.»
«Si, eso lo entiendo. Pero es que, ¿cómo puedo escuchar esto con seriedad, entiendes?»

Una vaga sonrisa cruzó su rostro, y luego se bebió su copa de aguamiel.
Estaban sentados en un bar barato en un rincón del sexto distrito de la Capital Imperial, uno que aún estaba brillantemente iluminado a mitad de la noche. Su visión estaba distorsionada con blanco, gracias a la grasa de la carne y el humo de tabaco. Era un lugar muy alejado de toda elegancia y limpieza, pero la comida era buena. Lillia renovó su confianza en la habilidad de su maestro para elegir un buen lugar donde comer.

«Está bien. Así que, de acuerdo a tu mito de la creación, todos los Visitantes pusieron a descansar sus almas en esta… caja de arena que crearon en el Poteau de su nave, ¿verdad? Simplemente voy a ignorar el repentino giro sobrenatural que diste con la palabra alma por ahora.» Ella hizo girar su dedo. «Entonces dos de esas personas, o más bien, Visitantes sobrevivieron. Uno de ellos fue Elq Hrqstn, a quien vamos a ir a matar mañana, y el otro» (con un trozo de carne aún en su tenedor, apuntó al hombre, su maestro, que estaba sentado frente a ella), «es el visitante de otro mundo Foreigner Nils.»
«No apuntes a otras personas con tus utensilios. Es de mala educación.»
«Está bien, pero tú no eres una ‘persona’. Eres un dios.»
«Tampoco apuntes a dioses con tus utensilios. Es de mala educación.»

Él tenía toda la razón.
Convencida, Lillia dio la vuelta a su tenedor y comió la carne. Los jugos invadieron su boca. Las partes carbonizadas en la parte exterior eran deliciosamente amargos. Ella se dio la vuelta y gritó hacia la cocina en la parte de atrás. «¡Esta cosa es increíble! ¡Chef, otro plato!»

«Además, yo no soy como Hrqstn y todos los demás. Mi hogar es otro, al igual que mi camino. Somos dos viajeros completamente diferentes que casualmente acabamos en el mismo planeta.»
«Claro, pero como un humano cualquiera de este mundo, la verdad no veo ninguna diferencia.»
«Yo no soy divino como Hrqstn y el resto. No soy omnisciente, omnipotente, ni omninada. No puedo hacer cosas tan variadas o poderosas como lo que ellos están haciendo. Claro, puede que tenga un poco de magia especial de otro mundo, pero puedo contar con los dedos de una mano las veces que podré usarla. Dos veces más, y será hora de decir adiós a este mundo.
Quiero decir, sí, es cierto que soy especial. Soy súper fuerte, súper listo y súper guapo. Pero eso es todo; no puedo lograr más que eso.»

Sí que se tenía en alta estima. ¿Creí que no mentías? ella quería decir, pero decidió no hacerlo. Desafortunadamente, era cierto que el maestro de Lillia, este Nils D. Foreigner, era increíblemente fuerte y listo. Y era un poco difícil decir si era guapo o no, pero… Lillia supuso que la belleza estaba en el ojo del espectador. Ella quería ser tolerante con el sentido estético de los demás.

«Es por eso que no puedo ofrecer mucha ayuda en la batalla en la que estás a punto de participar. Dejaré el acto principal a los Braves actuales, y me haré cargo de las cosas aburridas detrás de escena como el tramoyista que se supone que soy.»
«… De acuerdo. Supongo que eso está bien,» murmuró ella mientras masticaba vegetales crudos que venían con sus platillos. «Y esa cosas aburridas tuyas tiene que ver con True World, ¿verdad?»
«Básicamente,» fue la vaga respuesta que dio Nils antes de inclinar su botella hacia atrás y beberla toda. «¿Y sabes qué? Al principio la creé simplemente como una sociedad secreta para proteger a la humanidad. Pensé mucho ese nombre por dos años para darle una imagen limpia, ¿ves?»
«Espera, ¿qué?»

¿Te tomó dos años? ¿Y eso es lo que se te ocurrió…?

«¡Y después de dejarlos solos por uno miseros ochenta años, se salen de control!»
«Espera, espera, espera; ¿qué?»

Su tono hacía parecer que esto estaba al mismo nivel que accidentalmente dejar una olla en el fuego mientras hablabas con un invitado en la puerta. Pero ochenta años era demasiado para ser comparable al tiempo que llevaba preparar la cena. Tal vez eso era simplemente una diferencia fundamental en la percepción que venía de ser un Visitante que no envejece ni muere.

«Me quedé sin tiempo mientras daba vueltas haciendo nada. Ya estamos en la cuenta regresiva para la destrucción de la humanidad. Pero la org no puede hacer prácticamente nada ahora que básicamente está en ruinas y dividida internamente, especialmente ya que no tienen otra opción que trabajar detrás de escena. No hay mucho que pueda hacer al respecto, así que me puse en contacto con los altos cargos y les di ordenes directas para diferentes escenarios. Y fue más o menos ahí cuando te involucraste en todo esto…» Nils se detuvo y entrecerró los ojos. «Ahora, Lillia. ¿Crees todo lo que acabo de decir?»
«Esa no es realmente la pregunta más importante aquí, ¿no es así? No estabas mintiendo, ¿verdad?»

Él sacudió la cabeza.

«Entonces, hay dos posibilidades aquí: o estás completamente atrapado en un patético delirio o todo es real… Personalmente, quiero elegir la primera opción con todo mi ser,» dijo Lillia con un suspiro. «Pero si lo hiciera, probablemente llorarías. Y de la forma más molesta posible.»
«Tú y Willem se parecen mucho cuando dices cosas como esa…»
«Bueno, sí, porque ambos somos como tú, maestro. Tomaste a un chico y chica inocentes y los convertiste en unos sinvergüenzas. Es hora de que te hagas responsable.»
«Hablas mucho para ser un pupilo que ni siquiera invité, ¿sabes?»

Su maestro estaba quejándose por algo, pero Lillia decidió fingir que no lo escuchó.

«Bueno, como sea…» Mientras Nils lanzaba un trozo de carne, grasa o algo en su boca, tanto su mirada como su expresión se tensaron abruptamente. «Lillia. No vayas a la pelea de mañana.»
«No hables con la boca llena.»
«¿Mm? Oh, cierto. Lillia. No vayas a la pelea de mañana.»

Dijo exactamente lo mismo luego de tragar. Que confiable.

«Elq Hrqstn aún es joven. Ella no tiene el conocimiento para tomar por su cuenta la decisión de atacar y destruir a la humanidad. Probablemente fue uno de los Poteau… probablemente Jade Nail.»
«¿Cómo sabes?»
«Porque los conozco desde que la humanidad apareció.»

Eugh, enserio dice esas cosas como si no fuera nada.

«Pero bueno, no los he visto desde hace más o menos el mismo tiempo.»

Y lo que añadió fue espeluznantemente poco confiable.

«El fin del mundo se acerca.»

Él vació otra botella. Su ritmo parecía más rápido que de costumbre. Al mismo tiempo, ella recordó que él una vez dijo que ya que el veneno no lo afectaba, nunca se emborrachaba.

«Necesitaremos el cadáver de un visitante para prevenir eso. Específicamente, el alma de uno. Entonces tenemos que procesarla correctamente, y aún así necesitamos el conocimiento y la habilidad para adherirla a la ‘semilla’ junto con un hechizo de origen. Si no juntamos todo esto de inmediato, entonces la humanidad no tardará en destruir este mundo.»
«¿Por qué?»
«Explicar eso tomaría siglos, así que sólo acéptalo como la premisa… Pero mientras entiendas la premisa, es fácil entender lo que los Poteau están pensando. Sería inaceptable que el alma de su preciada Elq sea herida. Es por eso que aplastarán al a humanidad-«
«Espera un segundo,» interrumpió Lillia. «La situación suena a que la humanidad está en un camino sin salida. Si sobrevivimos, entonces el mundo será destruido, y si morimos, entonces obviamente la humanidad se extingue, ¿verdad?»
«No necesariamente. Tengo el conocimiento y la habilidad para el hechizo. También construí en secreto un laboratorio para encantamientos para procesar el alma debajo de un pueblo en alguna parte. Ahora todo lo que necesitamos es el alma de un Visitante-«
«Rechazado.»

Ella lo rechazó rotundamente.

«… Aún no termino.»
«No es necesario, porque más o menos entiendo como van las cosas. Si puedo matar a Elq, entonces eso es suficiente. En esa situación, conseguirías la aprobación de la iglesia… o tal vez algunos de tus camaradas son miembros de True World; como sea, usarías algún tipo de conexión para recolectar el alma, lanzar tu hechizo sobre ella, y eso sería todo. De acuerdo a lo que acabas de decirme, ese debería ser el plan original. Pero si te estás tomando la molestia de decirme que huya de la pelea, eso significa que decidiste conseguir tu alma de Visitante de otra parte. Es por eso que te veías tan perturbado cuando aparecí de la nada.» Ella tomó la botella de Nils, vertió lo que quedaba en su copa, y lo bebió. «… Vas a usar tu propia alma, ¿verdad? Ese probablemente ni siquiera es tu segundo mejor plan, así que dudo que haya muchas probabilidades de éxito.»

Sin respuesta.

«No te dejaré. Yo soy la actual Regal Brave. Si alguien va a sacrificarse por el bien del mundo, seré yo; ese es mí trabajo.»
«Tú-«
«Lo sé. Tendré que usar toda mi fuerza con Seniorious para ganar contra un Visitante. Puedo matarla, sin problema, pero las probabilidades de que vuelva con vida son abismales… Pero, sabes…»

Ella mostró su sonrisa habitual.
Lo logró. Estaba confiada en su actuación.

«… No hay duda de que puedo ganar si voy con todo. No hay nada mejor que una alta probabilidad de victoria, porque eso significa que la vida y la convicción que vierto no serán en vano.»
«Tú no tienes tanta razón para pelear.»

La expresión de Nils se volvió severa mientras decía algo que Lillia no había escuchado en mucho tiempo.

«Puede que estés triste porque tu pueblo natal fue destruido, pero no hay ira en tu interior. No portas la carga del deber de un Brave o el peso del Carillón porque quieres.»
«Cierto.»

Y tal como lo hizo en ese entonces, ella asintió con honestidad.
Sin embargo, esta vez dijo algo que no dijo antes.

«¿Pero qué puedo hacer? Si renuncio, es seguro que Willem dirá que va a ir solo. Y si lo dejamos ser, realmente lo hará, ¿sabes?»
«… ¿Huh?»

Ella tomó una papa frita de la canasta y la lanzó en su boca.
Mientras la masticaba, tomó todas las cosas que había notado (ya sea que debería haberlo hecho o no), y comenzó a enumerarlas.

«Los Regal Braves son fuertes. Ni todas las técnicas del mundo podrían tocarlos; ningún hechizo puede alcanzarlos; ningún monstruo tiene oportunidad. Así que ganarán cualquier pelea en la que participen. ¿Por qué es eso?»

Nils quedó en silencio.

«Todos los Regal Braves cargan con tragedias similares; tomando la carga de varias promesas y esperanzas. Sin eso, no pueden ser Regal Braves. Cuando una persona gana el trasfondo necesario para una historia, también pueden comenzar a lograr el tipo de victorias que también encontrarías en esas historias.
No sé la razón de esto. Todo lo que digo son cosas que he visto por mí misma en mi tiempo como Regal Brave. Aún así, estoy convencida de que he llegado a las conclusiones correctas. Básicamente-«

«-la vida de un Regal Brave es una copia de un héroe arquetípico del pasado.»

Nils permaneció en silencio.

«Los Regal Braves no viven sus propias vidas. Simplemente estoy siguiendo la vida de otro que es conveniente para todos los demás, con unos cambios personales aquí y allá. La sofistería y las interpretaciones descabelladas son las bases de los encantamientos, ¿verdad? Cosas similares comparten las mismas propiedades. Si hay un enemigo que solo un valiente y poderoso héroe puede derrotar, entonces alguien que ha llevado la vida de un valiente y poderoso héroe debería ser capaz de derrotarlo. Es por eso que nuestras vidas son tan similares a este noble héroe. Es por eso que tenemos tal poder, como el que ese noble héroe una vez tuvo. Mientras peleemos, ganaremos. Y…»

Oh mierda. Lillia se dio cuenta del problema en el que estaba. Sintió que las esquinas de sus ojos se estaban calentando.
Creí que había decidido que ya no iba a llorar.
Ella se había prometido que escondería quien era realmente hasta el final. En su lugar, ella sería una persona desagradable e ilegible. Y aún así, no podía contenerse.

«Y al igual que ese valiente y poderoso héroe… no podremos salvar a las personas que en realidad queremos salvar… y nunca volveremos a los lugares a los que queremos volver. ¿No es verdad, Décimo Octavo Regal Brave Nils Didek Foreigner?»

Nils.
Ante ella estaba sentado un hombre con una vida (?) más complicada y terrible que la suya. Y con una expresión llena de dolor, él desvió la mirada.

«No es como si hubiera reglas estrictas.»
«Ya me habías dicho eso.» Lillia mostró una tenue sonrisa. «Puede que no hay reglas explícitas, pero no estás negando que algo como eso exista.»

Sin respuesta.

«Así que sí. Me alegro. Me alegro de que lo que decidí hacer no fuera un desperdicio. Claro, puede que no piense que mi enojo por la muerte de mis padres, la destrucción de mi tierra natal o mi deber como la elegida del Carillón sean tan importantes. Pero tampoco es como si no tuviera una razón para dar mi vida peleando, maestro.»

Ahora que ya no se sentía capaz de esconder sus lágrimas o engañar a su maestro haciéndolo pensar que no estaba llorando, Lillia cautelosamente secó una lágrima con la parte trasera de su dedo. Entonces, pensando que era gracioso lo inusualmente femenino que ese gesto debe haber lucido, ella sonrió un poco.

«Willem tiene un lugar al que pertenece. Tiene tantas personas a las que quiere salvar. No como yo; yo no tengo ninguna de las dos cosas. Y estoy bastante segura que tu tampoco eres así, maestro. Es por eso que-«

Entonces Lillia, con una voz temblorosa por las lágrimas, proclamó orgullosamente:

«-Willem es el único que nunca permitiré que sea un Regal Brave. Esa razón es suficientemente buena para mí. Esa es la razón de que sea un Regal Brave y la razón de que vaya a derrotar a los Visitantes mañana.»


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